martes, 21 de junio de 2011

Es mi planeta rojo


En un mundo de fresa serías el sabor ácido de los chicles, te tendría siempre en la boca, hablarías literalmente mi lengua, te bebería en zumo y en caipirinha, me detendría en inventar recetas contigo.

Si fueras mi planeta rojo, mi única misión sería a Marte, respirando sin oxígeno tu aliento, colonizaría tu cama a base de polvos rojos, buscaría agua en tus entrañas, araría tu espalda con las manos, me quedaría a vivir para siempre, quemaría mi nave para no regresar a mi salado planeta.

Aferrado a esta piedra gigante, te veo por un telescopio. No sé nada de ti. Lejos, sólo sé que estás lejos.

1 comentario:

Bobby Coke dijo...

Si estuvieras más cerca todo sería, aún si cabe, más imposible.