Mi propósito para este año es sólo uno: ser más solidario.
Porque ser solidario implica tener lo suficiente como para poder compartir, significa dar valor a uno mismo y a los demás, que vas a esforzarte en tu trabajo pero que lo más importante va a estar fuera de él.
Porque mi trabajo cobra más sentido aún, porque las pocas cosas que alguna vez han valido la pena siempre han implicado a otros, porque es la forma menos egoísta de ser egoísta, porque sé que vas a estar a mi lado, porque la raza humana sólo avanza colaborando, incluso para crear una arma para joder a otro necesita de un equipo que colabore para construirla, la guerra es una puta lucha entre dos bandos que colaboran entre sí.
Y porque yo también necesito creer que cuando lo necesite, me vas a dar una colleja (por solidaridad) para que espabile. Y que cuando no pueda, por cualquier circunstancia, tú vas a estar ahí.