jueves, 31 de julio de 2008

video: Tontxu - Somos de colores

vídeo: Estopa - Ya no me acuerdo

La primera vez que quise olvidarla sonaba constantemente esta canción en la radio. Mis viajes desde Barcelona a casa, por las noches, se hacían eternos. Ahora sé que el olvido es una patraña de vieja y que siempre tendrá mi alma recovecos en los que se irán acumulando aquellos días. Sé que no entra en mi blog, que yo sí soy un fantasma olvidado para ella (de los de sábana planchada y doblada en algún armario). Y sé que hago mal cada vez que le abro la puerta , cada vez que me siento y busco un billete de avión para pasar un par de días a su lado. Y sé que hago mal y que me hago daño pero diría que las heridas cauterizan a base de yodo, a fuerza de que duelan sus curas, hasta que un día queda la cicatriz muda, tatuada para siempre formando parte de la piel, esa piel con la que me batiré con el mundo el resto que me quede de vida. Sé que hago mal (ya lo hemos hablado) pero siento que hoy lo necesito.

Relectura en la cama


Hace una bonita noche. Una de esas en las que los olores tienen licencia para pasearse por el aire con patente de corso a conquistar los espacios abiertos, colarse por las ventanas acaloradas, ceñirse al cuello de las muchachas de faldas cortas y alocadas. Hace una de esas noches en las que a mí me gusta releer a los que dejaron alguna huella en mi. Y sé que no es la mejor forma de aprovechar el tiempo. Y sé que era mejor estar hoy a tu lado. Y sé que era uno de esos días especiales. Y sé que soy un poco raro.

martes, 29 de julio de 2008

Regla número dos: Ten cerca siempre amigos que te recuerden, de vez en cuando, aquello con lo que soñabas ser

Te prometo que un día aprenderé a ser invisible y caminaré desnudo por las calles, que aprenderé a soñar despierto, y a no renunciar a quimeras por lo que pueda pensar o decir la gente. Te prometo que un día seré libre y que no me quedará ningún lugar en el que esconderme de mí mismo, que no tendré la necesidad de suplantarme por ese otro que quisiera ser. Te prometo que haré todo lo posible para que un día de éstos me sorprenda la verdad al levantarme por la mañana y ya nunca jamás pueda renunciar a ella desde ese instante en adelante. Y abandonaré las obligaciones y los tratos (y saldré a la calle con las manos en los bolsillos a vagabundear las aceras) y seré ese descarado que mira a los ojos a los otros transeúntes.


E iré a decirte todas esas cosas que se quedaron en el filo de mis labios, en la frontera nunca cruzada entre las yemas de mis dedos y el escalofrío de tu piel.





vídeo: Charlotte y Bob Harris hablan

video: sugarbabes - I know how I feel about you now

Hay musiquitas que te alegran el día. Ésta y la de outkast me ponen contento. Sobran las miraditas y posturitas (tan naturales ellas, qué monasdivinasdelamuerte) de las chicas de azúcar pero aún así me gusta el vídeo.

Vídeo: Outkast- Hey ya ... por Charlie Brown

lunes, 28 de julio de 2008

Fante y el calor

Hace un bochorno del demonio. No puedo dormir y la espalda me está matando. He estado leyendo a Fante durante un rato. Pero en la novela "Camino de Los Angeles" también es verano y también hace calor. La he dejado encima de la cama porque ambos, Bandini y yo, estábamos sudando la gota gorda. Dios, el aire está quieto. Subiría a la terraza pero no tengo ganas de hacerlo, abrir la puerta corredera y salir afuera porque entonces los gatos saldrían y Ulises le iría a zurrar al gato del vecino dentro de su casa, porque me imagino que vecino dormirá con las ventanas abiertas y dos gatos pelándose hacen un ruido importante. Los niños del vecino se asustarían, el vecino se asustaría, la mujer del vecino le diría "cárgate a ese maldito hijo de puta" y el vecino obedecería esas órdenes con la ceguera que produce el amor o las legañas y en su corto entendimiento iría a por el gato o a por mí, según haya entendido.
Antes he salido al balcón. Me gusta ver el coche limpio desde arriba. Lo miro y pienso "joder, cómo brilla" y luego pienso "¿quién cojones me mandaría comprar un coche negro? con lo sucio que es". Eso sí, cuando lo lavas, es de lo más elegante, pero dura poco, unas horas, un día como mucho, luego la mugre de la ciudad lo envuelve y sigue siendo negro pero mate. Me lo he quedado mirando durante un buen rato y he estado pensando en cómo describir un coche negro y brillante. Se me han ocurrido un par de cosas buenas, de escarabajos después de la lluvia y toda esas cursiladas. Luego me han dado ganas de leer un rato y ha sido cuando me he ido a la cama con la novela de Fante. Me jode un montón que haya una bebida que se llame casi igual que mi autor favorito. Fante de Naranja y Fante de Lima-limón. Luego ha sido cuando me estaba muriendo de calor y me he levantado a escribir estas tontadas. Ahora creo que tengo más calor porque el puto ventilador del portátil saca un aire subsahariano. Sí, he dicho subsahariano y no sahariano. Es una historia larga que me ha hecho reír un buen rato. Sí, alguien me dijo que venía un viento subsahariano para explicar este calor. Yo le he dicho que debajo del sáhara está el ecuador o el trópico o qué sé yo. En todo caso, selva. Una selva cabrona, llena de mosquitos por la humedad. ¿No serán los inmigran los subsaharianos y el aire sahariano? Creo que no es la primera vez que alguien me dice lo mismo este fin de semana pero este fin de semana no cuenta. Entre los relajantes musculares, las cremitas para el dolor de cabeza y la borrachera de ayer noche, tengo el cuerpo y la cabeza como para donarlos al museo de los horrores. En fin, voy a apagar este cacharro infernal y a meterme otra vez en la cama a ver si duermo. Tengo ganas de que lleguen las vacaciones. Esta semana haremos jornada intensiva; es decir, por la tarde el teléfono lo va a coger su padre.

viernes, 25 de julio de 2008

Todo es

Todo es. ¿Existirá alguna afirmación más grande? Sí. Todo es y lo es siempre. Pero no, demasiadas palabras para explicar lo que ya decía la otra con sólo dos. Todo es. Qué grande.
Esta tarde tenía pensado bajar a Barcelona, ir al centro y callejear pero por alguna razón me he quedado aquí, en la oficina. Es viernes y se me ha ocurrido quedarme sin cielo y con cuatro paredes. Es otra forma de decir que no tengo otra cosa que hacer. Bueno, estoy escribiendo en el blog, así que no tengo un trabajo excesivo. Debería hacer una serie de llamadas pero es viernes por la tarde. No me cogerá el teléfono nadie. Saldría afuera pero hace calor. No sé. Creo que me voy a ir a casa, la espalda me está matando. Sí, creo que si no voy a salir hoy lo mejor que podría hacer es irme a casa, tomarme un relajante muscular y echarme a dormir para poder empezar mejor el fin de semana. Sí, eso haré. Al fin y al cabo, todo es un derrochar el tiempo.

Nada


Demasiados pasos. A veces pienso que no es necesario buscar tanto para acabar encontrándote lo mismo de lo que estás huyendo. Y te fumas un cigarrillo porque sabes que durante esos dos minutos el tiempo será sólo para tí porque necesitas robarlo y eso quiere decir que no es tuyo. Te quedarás en la puerta de la oficina rodeada de humo, mirarás los coches pasar, detendrás el vértigo de la mañana para volver después a caer de lo más alto, a toda velocidad, hacia el agujero.
Hoy me detendré. Se parará la máquina del dinero y me bajaré a pasear las aceras como solía hacer antes. No más llamadas telefónicas, no más estar loco por parecer estar cuerdo, no más decir sí cuando lo que quieres es decir que te dejen en paz. No más mirar desde lejos ver pasar la tarde, no más decir "no puedo" ni pensar "puedo con todo".
Vamos a tomar posesión de nuestro tiempo, buscaremos una terraza, nos sentaremos, veremos pasar la gente. Veremos pasar el tiempo. Y no cogeremos nada. Nada será nuestro. Porque nada de lo que merece la pena pertenecerá a nadie.

Eso sí, pagaremos al camarero las coca-colas porque él no tiene la culpa.

vídeo: Evanescense - My inmortal

Pasear los tejados. Abrir los brazos

Vídeo: Coldplay - Trouble

vídeo: My bloodie Valentine - Sometimes

Pasear calles. Abrir los ojos.

miércoles, 23 de julio de 2008

Acabo de leer

"Se que piensas mucho, hablas demasiado y resuelves poco"

Robert a Lola



"- Vamonos.
- ¿Dónde?
- A la mierda, pero vamonos los dos.
- Vale."

A veces hay algo grande en pequeñas cosas. Este sencillo diálogo es algo más que lo que se puede leer. No puedo evitar pensar que quien lo escribió tenía muchas y muy buenas historias en su cabeza.

"- ¿Sabes? hay días que no puedo ni salir a la calle. Días en que me quedo todo el día en casa porque tengo miedo; un miedo irracional a la gente, a que me miren, a que juzguen en tan solo una mirada de dos segundos quién o qué soy. Me quedo en casa durante días hasta que pierdo el empleo. Y ¿sabes lo mejor de todo? Que no me importa.
- Sí te importa, si no, no me lo estarías contando.
- Me importas tú, imbécil, por eso te lo cuento. "

Hay algo grande en algunos diálogos. Hay algo que es mayor que la suma de todas las frases. Hay algo en lo que dice alguien que está tan perdido de puertas a fuera como lúcido de puertas hacia adentro. Vivir es una aventura que tiene que ver con levantarse todos los días y encontrar un motivo para salir de entre las sábanas.

Hoy estuve todo el día pensando en Alex y en su mirada primera sobre las cosas, en lo que tendrá que hacer para adaptar sus ideas de niño y comprender el mundo que le rodea. Y es que a veces, no me siento tan diferente a él (un poco más lúcido sí) y me cuesta adaptarme al mundo y a sus causas.

Toda una generación - vídeo- 1975 Born to run - Bruce Springsteen


Cuando empecé este trabajo estaba solo. Me subía a mi viejo ford y recorríamos las carreteras en busca de alguien que nos diera trabajo. Me bastaba un poco de dinero para vivir. Me gustaba aquella vida seminómada, tenía cierta ilusión por descubrir lugares, conocer gentes. Luego, luego empecé a ambicionar más. No mucho, pero sí un poquito más. Empezaron los bancos, los alquileres, los vencimientos, las deudas, las obligaciones. No recuerdo exactamente qué día empecé a pensar en montar una empresa ni cuándo fue el momento exacto en el que dejé de ser yo mismo y pasé a ser un perseguido más. Lo que sí sé es que seguí estando solo a pesar de los muchos "contactos". Sé que me equivoqué porque todo aquello era demasiado para mí. Conmigo, a toda una generación nos vendieron un modelo de progreso basado en el tener, en la satisfacción de poder pagar cosas. Hace tiempo que sé que este modelo no me gusta. Mi cuerpo me dice que no le gusta, mis dedos dicen que no les gusta, el espejo me dice que no le gusta. Supongo que es algo que verbalicé hace algunos años, en un curso de permisos con George. "Quisiera ser un vagamundo" Sí. Vaga-mundo. Y creo que vuelven aquellos otros tiempos, los de volver a contar sólo con uno mismo y dejar de desear poseer cosas. Ahora voy a desear vivir y a visitar lugares y conocer gentes. Al fin y al cabo nada me ata. Al fin y al cabo, era de eso de lo que se trataba.

Vídeo (sólo audio) Nacho Vegas y Cristina Rosenvinge - Me he perdido

vídeo: Hoobastank - The reason

martes, 22 de julio de 2008

Salir corriendo

Supongo que no he engañado a nadie. Sabias que tarde o temprano volvería a aquí. Ya hace tiempo que has adivinado que no puedo dejar de escribir y que tengo la necesidad de que me leas. Es una ley universal a la que no puedo escapar, como no puedo escapar a la ley de la gravedad o a la de la atracción de los cuerpos. En los últimos tiempos siento la necesidad de no dejarme atrapar por nada ni por nadie (el blog me confina a un espacio, el de esta mesa, y a un tiempo, casi siempre a medianoche) y cuando lo siento así, cuando me angustia algo tengo, no me preguntes el porqué, que salir corriendo.
Y luego me paro. Y luego reflexiono. Y siento que, como a esas cajas de música antiguas, es hora de darles cuerda de nuevo. Y sé que, a veces, es demasiado tarde y no se puede volver a poner en marcha ciertos artilugios del alma. Pero este blog sí; porque tengo la necesidad de que me leas y porque hay relatos que desean conocer tus ojos.

Sé que no te engañé a pesar de que realmente deseaba cerrarlo cuando lo dije. Sé que sabes más de lo que dices y que con tu distancia respetas este momento que atravieso. No pienso agradecerte el gesto. Todos somos, invariablemente, un poco perversos. Nos gusta mirar y que nos miren, saber y que nos sepan. Tú lo has decidido. Nadie te ha obligado. Vamos a acabar esta historia... Y sí, moriría por ella porque no hay más infierno que sobrevivirla. Y sí; es agua pasada. Ahora me importas tú. Te he mirado a los ojos y he visto el gran abismo, tu alma sucia, he visto asomarse a un animal salvaje al que mantienes encadenado. Es hora de que sueltes las cadenas. Ha llegado el día en el que al mirarte en un espejo y sientas el vértigo de asomarte al vacío que tienes, te sobrevenga la esperanza de que es ahí, precisamente, el lugar al que perteneces.
Me gustaría que me acompañaras pero ya sabes, puede que te decepcione, no en vano sabes que en cualquier momento puedo salir corriendo.

sábado, 12 de julio de 2008

Glaciaciones

Mejor así. Llegó la era del gran frío. Este blog permanecerá bajo una capa de hielo, ¿se conservará lo que hay aquí escrito por tiempo indefinido hasta que infinitos soles derritan lo que lo envuelve? Quizá, aunque no lo creo. Empezó una noche de sábado después de ver en la televisión Sin City y la voz (versión española) de Bruce Willis me dijera que por ahí había una forma de escribir. Luego todo se complicó y tomó un rumbo que llenaba mis clases de novela. Empezó para no acabar. Como todo lo que hago. Es difícil explicar lo que me lleva a terminar aquí, no sé si es una desilusión general o es que, simplemente, lo del blog era una tregua en este día a día que cada vez se me va haciendo más cuesta arriba. Si no encuentro una motivación durante los próximos meses supongo que todo esto no acabará nada bien. Era de esperar. Hace mucho que el bicho se adueñó de mi vida. Cuanto más joven eres cuando te posee más difícil es poder sacártelo y yo era muy joven. Luego todo se conviertió en una huída hacia adelante, un buscar qué es lo que más tiempo podía ocuparme el tiempo para no quedarte a solas con él. Uno es su propio infierno y sólo se puede huír a través de hacer cosas y más cosas. Y yo estoy cansado de huír.
Hace tiempo que empezaron los primeros fríos, hace tiempo que se me hace muy difícil estar con otras personas y cada vez es más grande el sufrimiento. Sé que es inútil desear que esta distancia que pongo no se me tenga en cuenta y que tarde o temprano dejaré un sentimiento de rencor a mi paso. Me dolerá pero creedme, es mucho mayor el sufrimiento que me supone mirar a los ojos de a quienes no puedo dar nada y de quienes no puedo (no sé) recibir nada. De veras que lo siento.
Creo que ha llegado la hora de la despedida y no me gustan las despedidas. Tal vez sea un hasta luego... pero sólo es un blog, tampoco importa demasiado. Espero que os haya entretenido tanto leerlo como a mí escribir en él.





"Hasta entonces nadie a quien yo quisiera me había demostrado tanto afecto y me sentía roída por la necesidad de darle algo más que mi compañía, por la necesidad que sienten todos los seres poco agraciados de pagar materialmente lo que para ellos es extraordinario: el interés y la simpatia"
Carmen Laforet "Nada" 1944

sábado, 5 de julio de 2008

Vídeo: More than this- Roxy Music - Film: Lost in translation

Esta película me reconforta el alma. Me transporta a esas noches de verano en las que viví intensamente esos pedazos de libertad que aún andan sueltos por las calles para que te los comas, como las cerezas en el videojuego del Comecocos y que , a medida que vas creciendo sabes que cada vez escasearán más. Imagino que de esto se trata, de darse el permiso de vivir estas historias, de comer puntos y disfrutar cerezas, de aprovechar estas noches de verano, estas últimas y perdidas noches de verano.
Por cierto, ¿creéis que existe una canción más elegante que la original en voz de Brian Ferry?

miércoles, 2 de julio de 2008

Bicho asustado

Días después, cuando dentro de mi cabeza empezó a desarrollarse el silencio de nuevo, decidiría que aquella noche no exisitió nunca, o que existió (porque es imposible imaginar que a un día no le siga la noche y a ésta la finiquite otro nuevo día) y yo no habría estado realmente en aquella casa, todo habría sido un sueño, una pesadilla. Eso es, lo mejor sería pensar que yo estaba durmiendo plácidamente y soñé que había ido a una fiesta, invitado por Garr. Y ese sueño empezaría con Sansón y conmigo metidos en un coche serpenteando calles primero y caminos después hasta llegar a una explanada en medio del bosque donde poco a poco habrían de llegar medio centenar de coches de la que salía una escalera que conduciría a los que iban llegando a una casa semi oculta por unas grades rocas basálticas en la ladera de un monte que no puedo ni podré nunca identificar. Quiero creer que por que no era real, era un orografía imaginada por mi mente durmiente. Habíamos quedado que esto era un sueño y que, en realidad, no pude estar allí. Sin embargo, el recuerdo es tan nítido. "Maldita sea, reacciona". El bicho calla. Está asustado. Nunca creí que el bicho tendría miedo, el bicho que grita, bicho que muerde, tiene los ojos muy abiertos, se sobresalta con los ruidos más ligeros, el bicho teme que el recuerdo lo aplaste. "Fue un sueño" va diciendo "fue un sueño" con la mirada perdida. Y por primera vez en mucho tiempo empiezo a pensar que puedo derrotarle. "¿Recuerdas?" le digo "Llegamos a eso de las nueve de la noche, sólo habían tres coches más: el de los chicos, el de Garr y el de aquellos pobres desgraciados". "¡No! Sólo fue un sueño" me dice el bicho. "Demasiada sangre para ser un sueño ¿no crees? Demasiada sangre como para no haber despertado". Recuerdo entonces el sonido de los zapatos de Sansón subiendo la escalera delante de mí, cómo abrió una puerta lateral con una llave y cómo dejó la bolsa encima de la cama de lo que parecía una habitación para el servicio. "Luego volveremos" dijo "Garr ya ha llegado, debe de estar impaciente". Yo no recuerdo que dije. Sólo me limité a seguirle. "Es un sueño" susurra el bicho para sí mismo. "No es un sueño, ocurrió de verdad" le digo. "No, a bicho le gusta la sangre pero hasta en eso hay un límite algo instintivo, algo animal que te dice que ya basta, que más allá está la locura" me dice el bicho. Sé que está derrotado, que es consciente de que ha perdido el monopolio de la muerte, que hay cosas mucho peores... cosas peores que él cree haber soñado.