miércoles, 23 de julio de 2008

Toda una generación - vídeo- 1975 Born to run - Bruce Springsteen


Cuando empecé este trabajo estaba solo. Me subía a mi viejo ford y recorríamos las carreteras en busca de alguien que nos diera trabajo. Me bastaba un poco de dinero para vivir. Me gustaba aquella vida seminómada, tenía cierta ilusión por descubrir lugares, conocer gentes. Luego, luego empecé a ambicionar más. No mucho, pero sí un poquito más. Empezaron los bancos, los alquileres, los vencimientos, las deudas, las obligaciones. No recuerdo exactamente qué día empecé a pensar en montar una empresa ni cuándo fue el momento exacto en el que dejé de ser yo mismo y pasé a ser un perseguido más. Lo que sí sé es que seguí estando solo a pesar de los muchos "contactos". Sé que me equivoqué porque todo aquello era demasiado para mí. Conmigo, a toda una generación nos vendieron un modelo de progreso basado en el tener, en la satisfacción de poder pagar cosas. Hace tiempo que sé que este modelo no me gusta. Mi cuerpo me dice que no le gusta, mis dedos dicen que no les gusta, el espejo me dice que no le gusta. Supongo que es algo que verbalicé hace algunos años, en un curso de permisos con George. "Quisiera ser un vagamundo" Sí. Vaga-mundo. Y creo que vuelven aquellos otros tiempos, los de volver a contar sólo con uno mismo y dejar de desear poseer cosas. Ahora voy a desear vivir y a visitar lugares y conocer gentes. Al fin y al cabo nada me ata. Al fin y al cabo, era de eso de lo que se trataba.

1 comentario:

Ana G. dijo...

Quizás se puedan hacer las dos cosas, ambicionar más y ser vagabundo. Si no ambicionamos más es como la planta sin agua, se marchita por falta de agua y de vigor, se marchita por falta de alimento pero seguro que un poco también por un tremendo aburrimiento de ya no tener nada, no ambicionar nada.