viernes, 25 de julio de 2008

Nada


Demasiados pasos. A veces pienso que no es necesario buscar tanto para acabar encontrándote lo mismo de lo que estás huyendo. Y te fumas un cigarrillo porque sabes que durante esos dos minutos el tiempo será sólo para tí porque necesitas robarlo y eso quiere decir que no es tuyo. Te quedarás en la puerta de la oficina rodeada de humo, mirarás los coches pasar, detendrás el vértigo de la mañana para volver después a caer de lo más alto, a toda velocidad, hacia el agujero.
Hoy me detendré. Se parará la máquina del dinero y me bajaré a pasear las aceras como solía hacer antes. No más llamadas telefónicas, no más estar loco por parecer estar cuerdo, no más decir sí cuando lo que quieres es decir que te dejen en paz. No más mirar desde lejos ver pasar la tarde, no más decir "no puedo" ni pensar "puedo con todo".
Vamos a tomar posesión de nuestro tiempo, buscaremos una terraza, nos sentaremos, veremos pasar la gente. Veremos pasar el tiempo. Y no cogeremos nada. Nada será nuestro. Porque nada de lo que merece la pena pertenecerá a nadie.

Eso sí, pagaremos al camarero las coca-colas porque él no tiene la culpa.

1 comentario:

Lu dijo...

buena decisión...me ha gustado eso de "no más estar loco por parecer estar cuerdo"