martes, 30 de junio de 2009

Mi alma perdida


Te daría mi alma perdida si pudiera pasar sin ella. Pero siempre acabo encontrándola y sabe a noches en blanco, a ojeras y a papeles arrugados en una papelera repleta; y entonces no puedo desprenderme de ella, se enrosca a los pies de mi cama, ronronea, le gusta arañarme las cortinas, tiene mi alma, alma de borrachera. No sé de dónde vino, ni cuánto tiempo estará, ni si un día se subirá a los tejados y no la volveré a ver más. Mi alma perdida se reúne con otras almas como ella en algún lugar que nadie conoce. Lo sé porque a veces ronronea en sueños y se le entiende.

Mi alma puede ser tuya cualquier día de éstos y viceversa, así que cuídamela aunque no vuelva.

4 comentarios:

Nebroa dijo...

Si no vas a volver a por ella, quién serás entonces?

Silencios dijo...

Tranquilo que tu Alma no corre peligro seguro la cuidamos bien. Por cierto los animalitos de la foto son comestibles de ideales….

Besines corazón

Fiebre dijo...

Yo te cuido hasta los geranios.
(Y mira que las gramíneas me dan alergia...)

Pero sólo si vuelves a recogerlos, lo-se-pas.

Un beso Toni, te veo un poco ploff y no me acaba de gustar.

Genética Inexacta dijo...

El alma vuelve, siempre siempre lo hace, solo que a veces con ronroneos, otras veces con ladridos... supongo que sufre metamorfosis tambien, es parte del juego de la vida.

Te mando un abrazo gigante de esos que huelen a gominola de fresa que siempre anima ( no es sidra.. pero algo hace)
Arriba niño, que por el este se nubla si te pones triste.