martes, 23 de junio de 2009

Vídeo: snow patrol - Chasing cars


Snow Patrol - Chasing Cars
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No sé dónde oí (en una entrevista por la radio) que alguien decía que su abuelo le había dicho con respecto a la chica que le gustaba que ir detrás de ella era como un perro que persigue a un coche, "nunca la alcanzarás, pero si por esas cosas del destino lo consigues no sabrás qué hacer con ella". Me gustó tanto esa imagen que todavía la recuerdo.

A veces perseguimos la imagen del amor y nos pasamos el día como perros ladrando y corriendo detrás de los coches que pasan por nuestra calle sin saber qué haríamos si lo alcanzáramos. No sé vosotros pero yo hace tiempo que estoy cansado de tanta agitación. Afortunadamente ya se me pasó aquello de saltar de cama en cama, me he roto más de un hueso creyéndome trapecista, ya no persigo más coches.

¿Qué pasaría si me tumbase aquí? ¿Vendrías a mi lado?

7 comentarios:

Concha Barbero de Dompablo dijo...

Sí, entiendo lo que dices perfectamente.

Quizás la respuesta esté en algo que he leído esta mañana:

"Nosotros en realidad no amamos, permitimos ser cauces de amor. Somos el sujeto y el Verbo es el amor. EL amor no lo produce el ser humano, sólo lo permite".

(Luz Ángela Carvajal)

Entonces, cuando nos convertimos en productores y compradores de amor... no sabemos qué hacer con ello, porque lo queremos manejar.

Por ejemplo, tenemos ilusión por conocer a alguien, le idealizamos y... le conseguimos (atrapamos al perro que corre tras el coche) y nos desencantamos, porque el "trofeo" era bien distinto al esperado: obstruimos, con los apegos, contactar con el Amor.

(Vaya, me siento inspirada... ;-, aunque se me escapa algo de lo que he escrito, pero no sabría decir qué :-)

Un abrazo, libre de apego y lleno de AMOR.

Genética Inexacta dijo...

¿Y no será que el amor es una utopía?
A veces creo que es un cuento que se nos cuenta cuando somos niños para que no nos de miedo hacernos grandes, pero en realidad cuando "maduras" pierdes la capacidad de amar como esa palabra requiere, porque el amor se basa en la ilusión, en la ausencia de egoismo y en muchas otras cosas que solo los niños saben conservar sin que se descomponga.
Es dificil sentirse niña\o en un mundo donde te obligan a ser adulto.

Mis desvaríos... ya sabes.

¿Ya estas tumbado? Voy...

Espera a la primavera, B... dijo...

¿Y no será que el amor es una utopía?

En esa frase convergen todas las ambigüedades del mundo. Es pregunta, luego no es una afirmación, le añades la palabra utopía, que hace referencia a un lugar que no se encuentra en ningún lugar, haces referencia al amor, que nadie sabe exactamente lo que es ni qué características darle. La frase es además de una pregunta condicional, bien, no está el verbo en condicional pero... será que me lo invento, "será que" induce a la posibilidad o probabilidad de que lo afirmado no sea cierto, es una suposición.

Cuando decidiste ponerte el apellido de Inexacta no pudiste elegirlo mejor. Yo diría que al hacerlo te convertiste al instante en inasible. Como las nubes. Me gustan las nubes.

Los niños no entienden de subterfugios, Lo, quizá por eso juegan como si el juego fuese un trabajo, su trabajo es jugar. Luego le ponemos un montón de normas y decimos que es para vivir en sociedad y prosperidad.

Me gustan tus desvaríos... ya sabes

Esta noche me tumbaré a mirar las estrellas... ¿vienes?

Nebroa dijo...

Yo que hoy no tengo ganas de hablar de utopías, de amor, de saltos de flor en flor, de persecuciones...me quedo con la canción. Que me gusta, más bien me encanta y además mi sobrina de 3 años la canta!
Y Toni...por dios! no me creo que ya no hagas de trapecista!!! :p

Genética Inexacta dijo...

Yo tengo una Nube totalmente achuchable, no lo olvides.
Tal vez solo quiero parecer inasible... que complicado :S

Sabes que las nubes comen estrellas? Por eso cuando está nublado no las vemos, no es porque las nubes las tapen, sino porque ellas se esconden.

Claro que voy, hazme un huequito a tu lado.

hécuba dijo...

Entro y salgo y pienso que te quiero decir algo pero no sé muy bien qué, entonces vuelvo a entrar y vuelvo a salir sin decir nada y vuelta a empezar. Claro, lo más lógico sería no decir nada si no sabes que´decir, pero a veces cuando te leo asoma algo que activa alguna tecla en mi cerebro y entonces es cuando me gustaría ser capaz de expresar con palabras lo que no puedo expresar cuando leo lo que escribes.

Genética, el amor no es una utopía, tenlo por seguro :)

Espera a la primavera, B... dijo...

Tu sobrina de tres años la canta? Dios mío, esa niña es un tesoro... y debe estar de graciosa...
En cuanto al trapecio, los huesos rotos duelen cuando viene mal tiempo, no más huesos rotos, no los huesos del corazón.


Si las nubes comen estrellas, mmm. ¿de qué estará hechas las estrellas?
Aquí, al ladito.


A mí, Hécuba, me pasa muchas veces en tus entradas, es como si no se pudiera añadir nada más, que expresas un sentimiento, yo lo contemplo y me emociono. Hablar de esa emoción a veces me sobra. Otras, en cambio, no puedo dejar de cogerte de la mano y salir a pasear esquivando a los temibles caracoles.
Creo que a veces, las palabras no pueden sustituir ni complementar un sentimiento.
Sé que estás aunque no estés por todas las veces que estoy aunque no me veas