viernes, 5 de junio de 2009

Decir adiós

Puedo apretar los dientes, quedarme impasible, puedo sonreírte incluso, pero no puedo evitar que me duela.

3 comentarios:

hécuba dijo...

Esto que has escrito aquí podría haberlo escrito yo ahora mismo. A veces, de repente, sin que lo esperes, aparece el dolor. Pero a mí no sé si me sale sonreír.
A veces la vida es complicada o no sé.
Me gusta la palabra reessess, todo s y e y una sola r, como una oveja negra.

Espera a la primavera, B... dijo...

Espero que esta mañana te hayas levantado con menos dolor.

hécuba dijo...

No lo sé, no sé cómo me he levantado, de todas formas el dolor no es eterno, no cuando se trata de algo puntual. Ni nunca supongo. Lo dices tú más abajo, las heridas se curan con el tiempo. Lo malo es que siempre hay heridas de un tipo u otro. En fin...
Lo de la palabra, ahora que lo leo no sé si se entiende, me salió esa palabra de verificación y me gusto. La de ahora, no tanto.. ducksis, suena a pato.
Un beso y gracias.