jueves, 4 de noviembre de 2010

El oficio de aprender a volar


Gracias L. por la fotografía... Parace que los otros patitos le digan ¿pero dónde vas tarado? menos el que está más al borde que parece pensar ups! me parece que lo he empujado yo.

Y a cada paso que doy sé que sólo tengo una dirección. Y me siento agradecido por todos los pasos que he ido haciendo en mi vida hasta llegar a este punto.

Y sé que a veces el azar pudo parecer el agente integrador pero... de nada serviría si no hubiera apostado por mi visión de las cosas, si no tuviera un sueño y ese sueño no tuviera algo que ver con mi capacidad para ver más allá.

Hoy he hecho balance de todo lo que me ha pasado en los últimos años y en cómo he reaccionado a todo ello y creo que he hecho lo correcto, he generado oportunidades, he condicionado mi destino.

A día de hoy realizo ofertas cuyas comisiones supondrían la cancelación total de los préstamos que me agobian. ¿Lo he generado yo? En gran parte sí pues fui yo quien creó el grupo que hoy somos, busqué a quienes debían integrarlo.

Podría haberme buscado un trabajo pero quise crear mi trabajo.

Y ahí están las consecuencias.

Cuando tengas un problema no hagas caso a los que te dicen que debes conformarte con lo que el mundo ofrece. Pregúntate qué es lo que tú puedes hacer con lo que sabes y eres y el mundo será tu gran oportunidad.

Mi reto: que el agua potable llegue a quien lo necesite. Tenía 16 años cuando lo decidí. Desde entonces he cometido muchas equivocaciones y algunos aciertos.



Hace unos meses me parecía imposible salir de donde estaba. No creo que el tiempo ponga a cada uno en su sitio, no creo en ninguna justicia divina. Creo en el trabajo y en el ser fiel a lo que deseas.

- Fórmate en lo que te atrae. Si vas a trabajar, trabaja en lo que te interesa.
- Rodéate de personas afines y con los que te una la misma visión. Ya que tienes que relacionarte laboralmente, trata de elegir el equipo que deseas.
- Nunca sabrás si te va a ir bien o mal, pero lo importante es que dar lo mejor de ti mismo no suponga un esfuerzo titánico y en contra de tus principios.

Y estoy aquí. Hay quien piensa que caerse al agua es morir ahogado y hay quien piensa que es el primer paso para aprender a nadar.

4 comentarios:

Daeddalus dijo...

Es curioso, no suele gustarme el optimismo desorbitado, me suena siempre a manual de autoayuda, con todos los respetos para estos últimos y mi soberana envidia para los optimistas irreverentes, pero viniendo de ti, después de todo, es un soplo de aire fresco.

Espera a la primavera, B... dijo...

A mí tampoco me gustan los libros de autoayuda. De hecho, no me gusta que me digan qué es lo mejor para mí. Odio que me digan lo que debería hacer.

Sí, este post suena a libro de autoayuda. A mí auto-creer-en-mí, me da esperanza y soluciona cosas.

Marnie J. dijo...

CLAP-CLAP-CLAP!!! (APLAUSOS Y ME PONGO EN PIE)

Espera a la primavera, B... dijo...

Ay, Marnie, no eres imparcial...