domingo, 1 de junio de 2008

Madera

Me gusta el tacto de la madera desnuda. Me gusta pasar la mano por el lomo de una puerta recién se le ha pasado el cepillo. Al animal que llevo dentro debe de recordarle el árbol de donde bajó un día.
Me gusta el tacto de tu cuerpo desnudo. Me gusta acariciar los valles y los surcos, el suave desierto y el astillado bosque de tu mundo. Al animal que llevo dentro debe de recordarle el paraíso primigenio, el cual echa de menos todos los días de su vida.

2 comentarios:

Yedra dijo...

Imagino que en algún momento aflora el animal que llevamos dentro.
Me gusta tu blog, y me gustaría que te pasaras por el nuestro a ver qué te parece.
Un beso
Yedra

CalidaSirena dijo...

Que lindo tu blog y tus escritos, me ha encantado tu visita a mi orilla, así he tenido la oportunidad de conocer la tuya, te visitará más veces..
Besitos cálidos