miércoles, 30 de abril de 2014

Vivir


A veces pienso que lo que hago es tan distinto a lo que deseo...

Y que todo es, en realidad, más sencillo de lo que lo hago.

Y que estoy dejando pasar un tiempo precioso que no volverá, con personas con las que no volveré a coincidir, al menos de esta forma.

Supongo que pienso demasiado, que vivir es lo que uno hace cuando no se plantea qué hacer o no hacer en adelante.

Porque cuanto más piensas y más proyectos haces, más obligaciones te vas encontrando a medida que vas cumpliendo los plazos comprometidos.

Dejando ir el presente, en busca de ese futuro mejor que cuando se vuelve palpable, lo eclipsa otro futuro aún mejor.

Creo que en el fondo, es miedo a vivir.

Y ese miedo lo puedo reconocer en mi familia.

Hay estirpes que viven escondidas, que evitan correr riesgos, que hacen del fracaso una advertencia para lo que te puede pasar si intentas vivir por encima de tus posibilidades. ¿Os suena?

El miedo es mucho más fuerte que el propio miedo, por lo que dejas de hacer.

4 comentarios:

Sonsoles dijo...

No sabes cuanto te entiendo.
Vine a dejarte un abrazo

Anónimo dijo...

Y sin embargo, por miedo, hacemos cosas que requieren más valor que el que necesitaríamos si no lo tuviéramos.

Espera a la primavera, B... dijo...

Sonsoles, amiga, vivir es Vivir o es estar en el limbo, lo peor no es el infierno; lo peor es no estar en ninguna parte.

Espera a la primavera, B... dijo...

Sí, Tom. Tienes toda la razón. El miedo es el gran motor de la humanidad. El miedo a un ataque hace desarrollar tecnologías que hacen avanzar el mundo, el miedo a la muerte hace que investiguemos en cómo alargar la vida...

El miedo, si no paraliza, es como casi todo: una oportunidad para buscar formas para dejar de tenerlo.

Un abrazo

toni