martes, 27 de diciembre de 2011

Dormido

Dormido en los párpados de ella, aferrado al hilo que me une a cada músculo de su cuerpo para intuir qué sueña, desciendo hasta la cueva del bicho y consigo que mi alma se meta en una especie de laguna de aceite tibio que me cubre por completo. Descanso allí abajo, en ese lugar donde no existen las habitaciones baratas ni las huidas continuas, ni donde la ropa se vuelve tu segunda piel porque tampoco te quedas nunca en ningún sitio demasiado tiempo para que pueda secarse después de haberla lavado. Me calmo, y sueño en una vida plácida, con un trabajo monótono y horarios de oficina, en una casa con jardín donde jueguen los niños, y sueño con María aun sabiendo que ella recuperará su vida y que se olvidará de todo esto, por supuesto también de mí, y eso será lo mejor que le pueda pasar: que olvide... que olvide esta noche y todas las noches anteriores.

Pero yo sigo soñando con la calma, mi pecho se vuelve caliente cuando le entra el aire sin tener que retenerlo por la tensión, mis músculos se ablandan, las heridas cicatrizan y desaparecen, estoy limpio y llevo ropa limpia, el sol se filtra por entre las hojas de los árboles, siento una ligera brisa, oigo cantar, a lo lejos, a un pájaro. Y oigo su voz en sueños. Si el diablo quisiera comprar mi alma hablaría con esa voz y esa cadencia al hablar y yo aceptaría cualquier cosa, haría cualquier cosa que me pidiera que hiciera.

Olvidé que mi alma ya le pertenece al diablo y que esto debe ser algo así como el infierno, pero no me doy por vencido, sigo soñando con ella, en los sábados de compras, en los domingos de excursión, en las bicis de los niños, en todo eso que no supe o no pude dar a Cris. Cris se incorpora al sueño, si estoy aquí es por él, es lo que cambio por mi alma, así que también en el sueño vive conmigo y es feliz, igual de buen muchacho, igual que con las familias de acogida pero diferente porque está conmigo y esta vez no se lo llevará nadie.

Un perro ladra al otro lado de la calle.

2 comentarios:

Cristina Polidura Varela dijo...

triste pero me ha gustado mucho, como la mayoría de tus entradas.

Te sigo desde hace tiempo...me gusta mucho tu blog.

FELICES FIESTAS!

Espera a la primavera, B... dijo...

Tuli, me gusta el color que elegiste, me gusta lo que desprende lo poco que sé de ti.

Gracias por seguirme y por no aburrirte con siempre lo mismo.

Felices fiesta a ti también.

Un beso

Toni