martes, 6 de diciembre de 2011

El insomnio que me salva


Siempre gana el otro. Aunque ganes tú, ella siempre gana más, aunque tu futuro sea tuyo siempre pertenecerá a otra persona.

A veces uno es lo que queda. Lo que desean que quede de ti. Olvidar esa parte, amputarse esa parte de la vida que no se llega a vivir, es de verdad el principio. Es empezar a empezar de nuevo.

Porque se empieza de nuevo muy pocas veces.

Me cansé de esperar, a la primavera o al cambio de una luna por otra. Estoy cansado de estar cansado de estar cansado.

Algo le ha pasado a mi centralita que se ha colapsado. Un gesto este mediodía, dos frases demoledoras esta noche y la vía de agua se ha hecho más grande como para achicar todo lo que ha entrado (y sigue entrando).

Luego he visto Shrek.

No quiero irme a dormir, no sé qué debería estar haciendo ahora.

No hay comentarios: