sábado, 8 de octubre de 2011

No estás


Hoy encontré un cabello tuyo merodeando por la casa como una serpiente que quería morderme o peor aún, andaba tratando de aferrarse a un tobillo y trepar hasta el muslo. Lo encontré haciéndose el dormido pero vivo, esperando a que esté a su alcance mi memoria, a que se me cierren los ojos y te sueñe.

Hoy encontré algo tuyo y me sentí como si hubiera encontrado un hueso de dinosaurio debajo de la cama (¿cuándo fue construida esta casa?) y vinieron a la memoria cosas que al no irse por sí solas, tuve que romper en pedazos y tirarlas al fuego. Ahora sé que existe un dios de las llamas que une todo lo que encuentra roto y es por eso que hoy por hoy vuelvo a declararme ateo, al menos de tus dioses, o de uno solo que no hace más que nombrarte mientras palpo la ciudad con las suelas de aquellos zapatos que a ti no te gustaban porque eran demasiado modernos y no combinaban nunca con nada que te pusieras... y fastidiada y caprichosa te volvías huraña o loca, nunca supe a qué atenerme, quizá por eso cuando encontré algo tuyo que era como un hueso de dinosaurio me acordé de ti nítidamente, tanto, que me dolieron las encías como cuando tengo fiebre.

A veces pienso en ti, de veras, aunque quizá debería decir que a veces no pienso en ti, en aquellas caracolas o en la playa, en aquellas tardes improvisadas de verano cuando decidías que nos viéramos, en el lugar adecuado para cada instante, en los libros que leías y que leí yo luego, en aquel mueble de IKEA que me pediste que te montara y te quedaste dejándome desarmado a mí y sin herramientas... a veces no pienso en ti porque Ulises y Penélope me distraen, el poco trabajo, urgente y mal pagado, me distrae, escribir casi también me aleja de ti, o por lo menos no escribo nunca sobre ti. Ni siquiera ahora estás, es complejo lo sé, pero no estás como eso de que tu cabello está pero no tú. Es por eso por lo que no puedo escribirte cosas feas o reprocharte nada: porque no estás en lo que escribo aunque estés en todo lo demás, incluso en lo que está por llegar.

2 comentarios:

kuke dijo...

y si está en todos lados..se te ha encarnado...hay que aprender a vivir con eso. Un beso, y bellas letras, seguiré paseando mis ojos por acá

Espera a la primavera, B... dijo...

Todo tiene un final, maga.