lunes, 9 de mayo de 2011

Memoria

Me dicen que escribo triste, o nostálgico y yo pienso que uno escribe así por darle un valor a lo vivido. Porque me duelen los adioses escribo sobre a quienes dije o me dijeron adiós, porque me duelen los "te quise pero ya no te quiero", escribo sobre ello, porque par mí lo más importante es que eso me importe.

Podría pasar página y empezar de nuevo, podría empezar de menos mucho, podría hacer eso que dicen que es lo más sano, olvidar pronto, la vida es corta, la vida es bella, aquellas persona a las que importabas ya no le importas... pero recordar es mi forma de darle un sentido a mi pasado, y está claro que el pasado es el territorio abonado de donde crecen todos los sentimientos que vendrán.

Escribo sobre ello porque los personajes que habitan en mi y que pueblan mis escritos necesitan saber qué se siente, necesitan poder hablar con voz alta y clara de sus oscuridades y sus miedos, en todas las novelas del mundo hay detrás un personaje con un conflicto, un temor, un afán, un deseo, unos principios o una falta de ellos, escribir es sentir, sentir es recordar que uno es un ser capaz de sentir.

Vivir, claro, es otra cosa. Hace años alguien me dijo que debía elegir entre escribir y sentirme bien. Sigo ahí, entre dos tierras. Entre un proyecto fascinante de llevar agua potable a todas partes que lo necesiten y acabar esa novela, primera de muchas otras. Hacer las dos cosas a la vez se me está haciendo difícil... luego está el tema del dinero...

Quiero que sepáis que no apuesto por la tristeza como quien explora una selva no lo hace para quedarse a vivir en ella. Pero sí escribo acerca de ello. También escribo otras cosas... quizá más tarde...

2 comentarios:

flower dijo...

A mí me gusta mucho cómo escribes.

Yo prefiero escribir en momentos de alegría, porque cuando me regodeo en mi tristeza, la tristeza se hace más grande. A mí no me sirve tanto como a ti. A mí me hace mal.

Así que opto por lo contrario.

Pero sí, sí que tienes razón en eso de que si hablamos de aquello, es que aquello valió la pena, fue importante y de algo nos sirvió, aunque ahora no sea beneficioso.

Un besete,

Concha Barbero de Dompablo dijo...

"Elegir entre escribir y sentirme bien". Quien te aconsejó no sabía, Toni... Lo ideal es escribir, explotar ese don precioso y sentirse bien.

Un abrazo, que hace tiempo que no te saludaba ;-)