miércoles, 2 de junio de 2010

Reflexión

Hace días que me cuesta encontrar palabras, como si necesitaran un lugar por donde salir y mi cuerpo estuviese cerrado, como si las huellas dactilares fueran un tapón que no dejara fluir lo que siento. A veces pienso que lo que ocurre es que no siento nada, que una era glacial me ha ido cubriendo las venas. Tendría gracia ahora que llega la primavera.

No sé, hoy quería escribir y hacer entender a alguien que tengo la convicción de que todo irá a mejor pero no me ha salido nada, a veces me quedo así, como si hubiese gastado todas las imágenes que pueda crear, que a partir de ese momento volveré a pensar de una forma normal y ya nunca encontraré dos palabras que quieran juntarse.

No sé, es tarde, el bicho duerme, yo casi estoy dormido mientras tecleo. Me voy a la cama.


4 comentarios:

Gata dijo...

Pero si te entendí todo todo todo...
En serio ;))
Y no sabes lo que te lo agradecí...porque me hacías mucha falta ayer. Gracias por estar.

¡Me voyyyyyy! te prometo que hablaré todooooo el viaje con la copiloto o al menos, hasta el primer ronquido jejejje

Un abrazo Toni (solecito que eres un solecito)

Brindo porque pronto todo se descontracture, el año que viene nos reíremos de todo lo que en esta primavera nos hizo....¿estornudar? :P

María dijo...

Estás convecido. Eso es lo que prima. En cuanto a las palabras, cada una por sí misma ya dice algo. Algunas mucho: "convicción", "mejor"
Quizá no haga falta juntarlas.

Tonetxo dijo...

Como todo en nuestro Universo, llega. No puedes volver atrás. La normalidad no está en tu pensamiento porque sabes que esa chispa interior no se deshará nunca. Hoy, o mañana tal vez, tus palabras volverán a brillar juntándose hasta formar un filamento incandescente iluminándonos de nuevo. Paciencia.

Anónimo dijo...

Yo me siento así ultimamente. Supongo que pasará no? Un beso.