viernes, 21 de noviembre de 2008

Si Sherezade viviera


Su voz me activa y me calma. Su voz es como esa soledad compartida que tenemos los seres sospechosamente sociables en exceso, es como el susurro de las olas del mar en la noche, es como la verdadera historia de lo que ocurre en el mundo contado como si fuera un cuento. Y ya es demasiado tarde. Y me he tomado la pastilla de la felicidad de mentirijillas. Y he salido de mi cuerpo y he paseado por el techo. Quizá es hora de ir a la cama...

2 comentarios:

Vivo con Hades a tiempo parcial dijo...

Recogí tu petición como Oráculo irresponsable que soy. Miré con atención. Algo brillaba en la oscuridad. Buceé. Me faltaba el aliento pero era secundario. Al final alcancé el brillo. Era un alma sin estrenar. Me dije: pues si no la quiere nadie me la quedo yo. Al probármela descubrí que no era de mi talla. Demasiado grande. Todas las almas me bailan, mientras yo, esperando que me brote el penacho de plumas, danzo loca al son de los tambores.

Felicidad de mentirijillas... bálsamo sucedáneo para el herpes de corazón. Todo vale.

Filadora dijo...

Doncs jo vaig a engegar el forn, que tard o d'hora (això de d'hora és un dir!) he de sopar!