sábado, 14 de enero de 2012

Frío camino del metro



Aquellos paseos por el parque, aquellos besos sin lascivia, el puerto USB de mi boca haciendo una copia de seguridad de tu lengua, la ciudad a nuestros pies, el aire frío del invierno cuando el invierno no había llegado aún. Y todo este olvido.

Todo este...

Todo.

La huida hacia adelante, la esperanza continua, la palabra sin sentido, vacía como un ánfora vacía, como tu casa sin ti a las cinco de la tarde, las flores que yo no llevé a tu jarrón y que vivieron los días suficientes para que yo las viera. Tu forma (tan fría) de encender el infierno, las noches contigo sin ti, las trampas, las mentiras, las calles solas de tu barrio, la obras eternas, tu voz estridente, los días en que aún creías que yo te servía para algo, el día en el que el portero de la noche cerró con llave la cerradura de la luna.

Tenía que llegar el día en el que supusiera un esfuerzo recordar el último tramo de eso que nunca fue del todo algo entre tú y yo sino sólo tuyo en el que me dejabas participar.

A tiempo parcial.

En la lista de los asuntos pendientes.

Carpetazo.

6 comentarios:

Marina dijo...

Me ha encantado la imagen del puerto USB. Sorprendente y gráfica, contrastando con esos "besos sin lascivia".

Y todo este olvido... el olvido, de hecho, no es una cosa estática, de on y off: se acumula y pesa cada vez más, y cuando creías que ya había terminado todavía queda espacio para llenarlo con más olvido.

Triste pero hermoso.

Besotes,


Marina (la no autoritaria).

Daltvila dijo...

Me gusta leer eso de "Carpetazo" y el cambio de tercio en el siguiente post, ya en la novela, .... presumo

Daltvila dijo...

Me encantó esta película.

Espera a la primavera, B... dijo...

El puerto USB... a veces es como un beso de buenos días, con labios metálicos y lengua de plástico... que vacía el disco duro... que te inocula el virus del amor.

El olvido es la arcilla del que escribe. Se escribe para no olvidar, para que no te olviden... todo el que recuerda lo hace con la intención de dejarlo por escrito y así poder vaciarlo de sí.

Pero ocurre todo lo contrario.

Un beso, Marina.

Espera a la primavera, B... dijo...

Carpetazo, sí, archivado? tal vez.

No forma parte de la novela en sí, es el parte del inicio de una segunda parte.

Carpetazo e inicio de una segunda parte... ¿será el blog el reflejo de mi mente?

Gracias por comentar, Daltvillie

Espera a la primavera, B... dijo...

Once tiene una historia fresca. Me gusta la gente que confía en los demás, la vida de los que colaboran en algo personal. Los músicos son geniales, tocan y ponen todo su empeño en algo que es el sueño de otro...

A mí también me gustó.

Besos