sábado, 10 de julio de 2010

La luna dentro de la botella


Ayer pasé todo el día fuera, realizando mi primera venta en el nuevo trabajo (bueno, la segunda), cuando llegué a casa por la tarde el sol aún no se había puesto y el calor era demencial. Entré con prisas en el edificio para subir y quitarme la ropa y ponerme algo más cómodo y fresco cuando, como siempre fui mecánicamente fui al buzón de correos. Encontré la puerta del buzón semi-abierta y me dió por pensar que alguien lo había forzado. Enseguida me planteé que quizá la había dejado mal cerrada y que eso era todo.

Abrí el buzón y allí la encontré. Una botella, llena de algodón tintado simulando unas nubes oscuras y todo, y dentro una luna, pero no una luna cualquiera, una luna con cara de persona, como las de las películas mudas, la botella estaba parcialmente ahumada por el lado oculto de aquella luna. En mis manos, y dentro de la botella, aquella luna parecía burlarse de mí, "tendrás que romper la botella si quieres cogerme, pero si la rompes desharás el hechizo" parecía decirme. Segura de sí misma, la luna sonreía.

He de reconocer que me quedé sorprendido, sin saber qué pensar. Se me ocurrieron varias hipótesis:

La primera: Alguien se había equivocado de buzón (Toni, tú siempre tan optimista) y aquel regalo era para otra persona, repasé el nombre de los vecinos sin saber muy bien qué buscaba.

La segunda: Alguien quería gastarme una broma. Había puesto una cámara y ahora se estaba descojonando. Esta la descarté al poco tiempo. Nadie se desprendería de algo tan bello para utilizarla como cebo en una trastada.

La tercera: Alguien se dedicaba a dejar estos regalos al azar por buzones, sólo por el hecho de regalarlos, alguien que quería cambiar el mundo con pequeños gestos.

La cuarta: Algien me había hecho a mí ese regalo. Esta cuarta hipótesis planteaba varios puntos inquietatntes. Si era así, la persona que me había puesto la luna en mi buzón me conocía y probablemente yo a ella. ¿Qué quería decirme con una luna dentro de una botella? y ¿Por qué ahora?

Subí a casa con la botella en la mano y la dejé encima de la mesa del ordenador para que estuviese conmigo mientras miraba el otro correo (el electrónico) donde casualmente, siempre busco un mensaje dentro de una botella que nunca llega.

Esta mañana he despejado la mesa de papeles, sólo están mis libros, el tambor bereber que me regaló Nadia y la extraña y alegre botella. La luna sigue sonriendo y burlándose de mí mientras escribo esto.

Una inquietante y extraña semi-alegría me envuelve. Busco en internet por si significa algo en concreto, hay una película que se titula "La luna en botella". Me la bajaré aunque sospecho que, una vez leído la sinopsis, no tiene nada que ver.

Recuerdo un vídeo de los Smashing Pumpkins que siempre me gustó. Hay algo de ese vídeo en esta botella. He estado tentado de hacerle una foto y colgarla en el blog pero creo que la persona que la ha dejado buzón no lo vería con buenos ojos, y no me preguntéis el porqué.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante. Yo soñadora de mi... pensaría en la tercera opción, es bonita. Aunque seguramente haya sido alguien que te conoce bien y sabía que te gustaría. Un beso

Diario de Arquímedes dijo...

"siempre busco un mensaje dentro de una botella que nunca llega"

Tu tambien lo haces? :)
Guarda esa botella, quizas mañana te encuentres otra cosa.

Anónimo dijo...

Este es uno de los relatos más bellos que tienes en tu blog... Me encanta leerlo... ¡Qué afortunado eres!

Besitos desde mi luna particular,

Amber