martes, 11 de mayo de 2010

Frankenstein


Me distraigo con lo esencial, le doy vueltas como a una noria que no mueve molino, pasa el tiempo, me veo dentro de unos años, me recuerdo hace unos meses, dejo de entender ciertas cosas, seguiré sin entenderlas. Me pierdo. Caigo. Me levanto. No sé dónde estoy. Esto es lo que yo creía que me hacía fuerte. Ahora sé que ser fuerte es la mayor debilidad. Quizá demasiado tarde.


Una nota en la cocina. Podría decir que lo esperaba y mentiría. Podría decir, por el contrario, que no me lo esperaba. También mentiría. El sol entra por las ventanas, hace un día jodidamente bueno, me gusta esta sensación de mediados de primavera cuando el sol aún no calienta. Leo la nota, ningún coche pasa por la calle, Ulises se me acerca y se frota contra mis piernas, vuelvo a leer la nota. Abro el cubo de la basura y la tiro. Ni siquiera he tenido ganas de hacer una bola con ella.


No sé qué hacer. Probablemente antes de leerla tenía algo pensado pero ahora no me acuerdo. No consigo cogerle el hilo de nuevo a este día. Me voy a la habitación, me siento en la cama, me da por quitarme los zapatos, me quito la ropa de calle y me pongo una camiseta y unos vaqueros. Sigo sin saber qué hacer. Lo que más me preocupa es que tampoco sé qué pensar.


Me jode. Sinceramente, me jode un montón este no llamarla por teléfono y mandarla al infierno, este no llamar a un amigo e ir a tomar una cerveza, este no pensar "bueno, mejor así"; y me jode porque después de hacer todo eso seguiría con el mismo no saber qué hacer.


Me siento en el sofá. No podría leer, no podría distraerme con la tele ¿distraerme de qué si tampoco estoy pensando en nada? Luego pienso que tal vez lo mejor sea no tratar de averiguar. No pensar. Dadas las circunstancias es lo mejor. Llamo a R. y le digo de ir a tomar una cerveza. Me dice que no puede, que a N. no le gustaría. Le digo que es un calzonazos y él me responde que qué le va a hacer. Quedamos para ver el partido el domingo. Es el final del campeonato.


No sé qué voy a hacer hasta el domingo.

5 comentarios:

Olga Taravilla dijo...

Sino tienes nada que hacer, o no sabes que hacer, ven para Gerona.. ¿Te gustaría tejer una "especie" de tapiz gigante?

Gata dijo...

Pues...leer, leer, ver pelis, un bañito caliente entre medias relajante, ir al peluquero, pasear por el sol 10 minutos todos los días que viene genial para el ánimo, decidir comprar una bici de segunda mano o sino se puede pues secuestrar alguna de algún amigo que no usa desde el periodo carbonífero, dejar comentario cuando vengas a mi casa ;P, emmm...hacer un bizcocho, cepillar a los gatos, beberte una cerveza mientras te das otro baño calentito, ver una peli, emm...
escribir mails a tus amigos virtuales ¿sigo?
;P
besos y pa arriba guapo q tu puedes. Yo lo sé.

Espera a la primavera, B... dijo...

Tapiz gigante? Suena bien.

Espera a la primavera, B... dijo...

No sabría decirte, gata... estos días estoy más cansado que de costumbre. Dormir, me gustaría dormir diez horas seguidas...

Olga Taravilla dijo...

Bueno… llámale tapiz algo que he de hacer con telas, plásticos, ropas de tus amigos que ya no usan y cosas varias. "Eso", que todavía no existe, mañana.. mañana.. veremos si sale.. ha de colgar de mi balcón al balcón de mi vecina de abajo… Eso sí todo rojo.. es para Doméstica, llevo toda la tarde recortando ropa, si Penólope estuviese en Girona le robaría lo que hace de día, para colgarlo yo de noche….