martes, 25 de mayo de 2010

Flores raras



A veces sueño con tu voz y el dormir se convierte en algo abominable, lucho y me desespero por despertar de él pero cuanto más lo zarandeo más hondo clava sus uñas en mí. A veces me rindo y me quedo a escucharte como si esa letanía fuese una canción en un tocadiscos eterno. No te lo he dicho, tu voz suena al raspar de la aguja haciendo nuevos surcos, una y otra vez en mi cada día más débil corazón.

Tú no lo sabes pero tu voz y mi deseo van de la mano, deseo de tu piel, de tu cuello, de mis manos arrancándote la ropa, de buscarte una y otra vez con desespero el broche de tu sujetador. Tu voz sólo se calla cuando acabas desnuda y enredada en mí, entonces es cuando paso de querer despertar a querer que no se acabe nunca la noche. Pintaría la habitación de negro para que no acabara nunca. Vaciaría de luz el mundo. Dejaría ciegos a todos.

Despierto anhelo el sueño con tanta fuerza como deseo despertar cuando te cuelas en mis oídos mientras duermo. Despierto te espío, te escucho, te huelo como un animal hambriento. Tú te crees a salvo en esta distancia que nos separa y me ignoras, no quieres saber de mí, tal vez nunca existí, al fin y al cabo ¿quién puede afirmar que alguien o algo existe?

Pero algunas noches tu voz te delata, dices palabras que no quieres decir y rectificas de inmediato, hablas sin saber qué dices, como si tu corazón se desbocara por tu boca, como si el guardián de tus deseos durmiera borracho abrazado a una neurona. Y entonces, sin tú saberlo ya eres mía, sin que ninguna palabra medie entre nosotros, me perteneces.

Somos esclavos del corazón, no de la mente. Y mi corazón sólo entiende el lenguaje del deseo. Del deseo de ti.

2 comentarios:

Gata dijo...

Por mil diablos, desearía tanto que un hombre me dijera algo asi alguna vez en mi vida! q me lo apropio sin ser mío ;P
Toni, q bien q estés de vuelta, te echaba de menos, pero entendí q tenías q alejarte, a veces es bueno.
Te deseo q todo a partir de ahora sea fácil y suave en tu camino. Te lo mereces
¿En serio escuchas esa banda sonora? jo tenemos q tomarnos ese café y hablar de música y de libros ;)) seguro q nos daría para un rato largo

Besitos niño suave
PD. Szelerem transporta verdad?

Espera a la primavera, B... dijo...

L nana que le cantaba su niñera al conde László Almásy. Me gusta esa forma de enlazar el pasado con el presente, los flashbacks demoledores y el desierto... desde entonces sueño con él.