lunes, 10 de mayo de 2010

Domingo


El día fue largo, el domingo, me refiero. Fue largo y estrecho. Llovió. No todo el día, llovió un poco por la tarde. Cuatro gotas.


Me costaba respirar, últimamente me cuesta respirar. Apenas pude concentrarme en las lecciones de ISO 9001, me cuesta retener lo que leo. Divago, me distraigo, pienso en infinidad de cosas, escribo y leo blogs, me pregunto y me contesto cómo me gustaría que fuera mi vida. Pero sobre todo, espero.


Espero que todo lo que hago sirva de algo, espero que tarde o temprano, de tanto regar acabe dando sus frutos esta tierra yerma. Ahora lo sé; no soy fuerte, sólo soy tozudo, un tozudo torpe que a veces se desespera. A veces, recuerda, sólo a veces.


Pero si me preguntas cómo me siento y me pides que te diga la verdad te la diré. Y no te gustará. Es mejor siempre mentir. Es mejor que cuando alguien te pregunte que cómo estás digas que bien. A todos nos molesta la fealdad.


6 comentarios:

Miami dijo...

Pues fíjate, Toni, discrepo contigo y opto por aquello de “es preferible el dolor de la verdad al bálsamo de la mentira”. Si hay algo feo, pero feo con ganas es la mentira, las medias verdades…, a mí me gusta la gente que, para bien o para mal, va de frente. Ningún engaño permanece para siempre, y una vez descubierto se pierde la credibilidad, la confianza, y eso sí que es triste y doloroso.

Sinceramente, deseo que cada día que pase te encuentres mejor. Besos.

Tonetxo dijo...

¿Qué ocurrió allí?
¿Qué pasó después?
Sólo dos preguntas. Ninguna respuesta. El sentido de mi vida se pierde en el olvido, se diluye en el pasado, se desvanece entre signos de interrogación...
De acuerdo con Braulia, hay que buscar lo bueno de la vida. Hay que amar. Y después, si la dicha es buena, sentirse amado, o correspondido quizás. Dar y dar y dar. Eso es lo que hago porque es lo que me gusta. ¿Y Recibir?. Y después de amar, ¿qué viene?
¿Cómo puede creerme tantas palabras vacías?
¿Cuándo llegará el día que me despierte por la mañana y no me maldiga y me arrepienta por haberle dado la mano allí bajo una buena imitación de las estrellas ?

http://todoelsentidodemivida.blogspot.com

Olga Taravilla dijo...

El tiempo de la espera es el tiempo del "No Sé". Recuerdo haber pasado algunos tiempos en que cuando me preguntaban ¿Cómo estás? no podía ni siquiera responder feamente con: mal (cosa que por otra parte, puedo hacer tranquilamente), estaba No Sé. Las personas que se quedaron en los momentos No Sé, en los de dolor, en los diversos estados en que la alegría se había escapado por la puerta corriendo, todavía están conmigo, el resto marchó y no las hecho de menos. Pero afortunadamente no tengo que mentir. Rodéate de quien te permita Ser, en mayúsculas.

Espera a la primavera, B... dijo...

Miami, ¿sabes? a veces es decir mejor bien que mal, porque decir mal es adentrarse y explorar. Todo tiene su momento y su lugar. Ayer no era el mío.

Besos balseros

Espera a la primavera, B... dijo...

No entiendo nada Tonetxo pero sé bien venido.

Espera a la primavera, B... dijo...

Gracias por el consejo. Sí, hay días de confusión, días de no saber definirse. Hay días de no sé y hay días de tal vez.

Beso, Olga