martes, 2 de marzo de 2010

No entiendo

Hay días en los que la mejor de las ideas era quedarse en la cama y eso sólo lo sabes casi al final del día. Hay días en los que te sientes como un gusano, en los que te pasan pocas cosas pero tan gordas que no puedes ponerle remedio. Días en los que cuando te preguntan qué tal y respondes para no agobiar a nadie con tus miserias, que bien aún no sabes que eso va a ser el principio de algo devastador.

Menos mal que por la noche siempre puedo hablar tranquilamente, soltar lastre, pensar que el nuevo día va a ser mejor que el que ha pasado. Menos mal que en casa el aullido de los coyotes se oyen lejos y sobre todo, fuera. Menos mal que por la noche se me calma el alma, se siente a salvo, se encuentra protegida.

Ni escribir sabes ya, toni. Ni leer te llama ya.

Antes solía pensar que merecía la vida que llevaba. Ahora sé que no la merezco. Maldita tristeza que te despiertas a medianoche. Deben de ser los medicamentos para el resfriado o este maldito no saber dónde estoy. Lo jodido de todo esto es que esta iba a ser una entrada optimista a pesar de todo, una entrada que dijera que todo iba a ir mejor pero se ha quedado en nube que no va a ninguna parte. Estoy haciendo daño a demasiada gente a mi alrededor y no lo soporto. Mañana no iré a ninguna parte.