jueves, 6 de agosto de 2009

Un beso


Ayer la chica de la bicicleta me dio un beso. O se lo di yo a ella. O fue que los dos coincidimos en dárnoslo el uno al otro y lo hicimos al mismo tiempo.

Supongo que podría describir el beso, podría decir que todas las terminaciones nerviosas que van de mi corazón hasta mis dedos para escribir sobre duras teclas se mudaron a mi boca, que no entiendo cómo pudimos despegarnos luego. Sí, podría describir el beso pero obviaría algo esencial: que no se puede, por mucho que se quiera, explicar qué es lo que ocurre en la habitación cerrada que forman dos bocas, con la luz apagada, con dos lenguas cuerpo a cuerpo.

7 comentarios:

Concha Barbero de Dompablo dijo...

Es lo que tiene ser escritor, que no sólo se da el beso, sino que se describe y, mientras habitas en la "habitación cerrada que forman las bocas", escenificas en tu mente el proceso.

Escribir, sentir intesnamente... todo estra en el mismo lote :-)

Otro beso, pero de los de prima ;-).

Estoy de descanso, pero me he dado una vueltina por aquí.

Unknown dijo...

Las hay con suerte ...
Sigo escribiendo ...

Gata dijo...

;)))

Luna Méndez dijo...

Podrías haber descrito el beso, pero sin hacerlo me ha quedado una idea bastante clara de lo intenso y bonito que fue.

No sé qué me ha gustado más, si esta entrada, la anterior o tu comentario en mi blog :)

Un abrazo

lunia dijo...

Estoy de acuerdo. Difícil describir un beso cuando todo pasa de forma tan y tan fácil, intensa, dulce, … Sensaciones que perduran y no desaparecen con una simple ducha fría

Anónimo dijo...

Escribes muy bonito :)

Luna Méndez dijo...

Por cierto, he visto en tus películas favoritas C.R.A.Z.Y.

Gran pelícua, sí señor! Me encanta la escena en la que está en su habitación y "canta" Space Oddity...

:)