miércoles, 5 de agosto de 2009

Blade Runner



Hay una frase que me parece sublime, que expresa todo aquello que uno es, todo aquello que tiene que ver con la existencia y el recuerdo. Los hechos perduran mientras haya alguien que pueda evocarlos y dejan de exisitir, sí, como el sonido del árbol que cae en el bosque sin que nadie lo oiga, si no queda nadie testigo.

"Yo... he visto cosas que vosotros no creeríais... atacar naves en llamas más allá de Orión, he visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta Tannhäuser.

Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia.

Es hora de morir".

Eso dice el androide justo antes de dejar de existir, todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia... como lágrimas en la lluvia, qué hermosa metáfora para hablar de recuerdos.

Pervivirán en mí los días y las noches que pasé delante del ordenador escribiéndome con personas que eran reales a cientos o miles de kilómetros pero apenas unas palabras en la pantalla en la realidad de la oscuridad de la habitación donde escribo. Pervivirán todas aquellas que nada más ver mi foto se disolvieron como lo hacen algunas nubes al dejar de ser la forma condenasada de vapor de agua. Pervivirán mientras haya un pequeño espacio protegido, mientras mi corazón tenga estanterías donde guardar cada mail, cada comentario, como un libro en una biblioteca. La araña y la tela de araña, el bibliotecario y la biblioteca, se perderán en el tiempo como lágrimas en...

Quizá, después de todo, el mundo es esto que tenemos en las manos, es decir, las teclas, y más allá, la realidad de ahí afuera, forma parte de un universo apenas conocido de oídas. Mi corazón está confuso porque no entiende qué es la realidad y qué es la ficción. He de reconocer que hasta hace poco no me lo planteaba. Pero sucedió algo. No era algo nuevo pero esta vez tocó la nota certera, creó un acorde nuevo y la melodía dejó de tener sentido.

El otro día leí, no recuerdo dónde, que el presente no existe. Sólo existe un pasado proyectándose hacia el futuro, porque cuando nombramos al presente éste ya es pasado. Sí, es una paradoja, como la de la tortuga que siempre está a mitad de un camino y por tanto nunca llegará a su destino porque siempre estará en un punto medio de una unidad de longitud cada vez más pequeña, infinitesimal.

Esta entrada también se perderá en el tiempo, como todas las anteriores, como tú y como yo, como la moda de los blogs, como el Facebook, como todo. Pasará incluso lo que siento por tí cada vez que recibo un mensaje tuyo, cuando escribes un comentario, ¿quiere decir que dejará de existir? no lo sé. Existirá mientras tú y yo tengamos la capacidad de acordarnos el uno del otro.

Esta tarde he quedado con la chica de la bicicleta, en cuyos ojos azules se podría nadar, y en en los que han puesto unos carteles que avisan de que son aguas profundas y en las que uno podría ahogarse. No soy de esa clase de hombres que tienen miedo, no suelo dejar de hacer lo que necesito hacer en cada momento por miedo a morir. El mundo es de los audaces y no de los cobardes. Sólo los audaces tienen el derecho a añorar el pasado, a evocar los recuerdos. Yo he conocido gente extraordinaria y he conocido a hombres y mujeres que huyen hacia ningún lado. Yo no pienso huir, nunca he pensado hacerlo. Eso no quiere decir que la carga sea muy pesada y que tarde o temprano me debilite. Se es fuerte en la medida en la que uno conoce sus límites y yo empiezo a conocerlos.

Tampoco sé si dormiré alguna vez acunado por el rumor de las olas de sus ojos azules ni si me importará que la corriente me lleve mar adentro. A veces creo que cuanto más fuerte me siento más débil soy y viceversa, quizá por eso hoy he echado mano a los libros más recientes en la biblioteca de mi corazón y he estado ojeando mails que eran libros y libros que eran mails. Y he sentido nostalgia... y se me ha agrietado alguna zona del alma.

Tal vez el tiempo lo cure todo pero el hecho de que no seamos eternos nos limita a vivir siempre con alguna herida abierta.

Si tienes heridas, escríbeme, la mejor forma de que se curen, es que les dé el aire para que cicatricen. Si tienes recuerdos, la mejor forma de que perduren es compartirlos... quizá en ello éste el éxito de los blogs.

Porque aunque no te conozca, aunque no sepa ni cómo es tu cara, ni a qué sabe tu boca, aunque no tengas la conciencia limpia ni quieras que la tenga yo tampoco, aunque yo para tí sea un ángel en las vías y tú la representación de alguien que no eres del todo tú, eso no merma mi capacidad para quererte, con un amor de puerto, tan irreal como una líneas, a pesar de los cientos o miles de kilómetros... porque como todo, se perderá en el tiempo como lágrimas en la lluvia, no porque no sea verdadero, sino porque no somos eternamente eternos.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Estoy segura que harás lo necesario para que lo bueno perviva en el tiempo ... y a lo menos bueno (nada llega a ser malo ... de todo se aprende), permitele perderse en el tiempo como lágrimas en la lluvia.

Gata dijo...

Bichito creo que no deberías comerte tanto la cabeza, en serio. El presente si que existe, es lo único que tienes de hecho, lo demás ya pasó o no tienes ni puñetera idea de lo que va a pasar y con estas dos cosas es difícil contar. El otro día escuché una frase "si quieres hacer que Dios se parta el culo (la he modernizado un poco ) cuéntale todos tus planes".
Ríe, sal, que te de el solecito en la cara, tómate una cerve fresquita con peña q merezca la pena...la pena de verdad que tu sabes quienes son en tu entorno, y déjate de malos rollos y de gente indecisa con su vida q sólo te va a traer malos rollos.(te lo dice una q una vez hace mucho fue un mal rollo para alguien a quien quiso mucho por cierto pero no lo suficiente...creo)
Sólo se vive una v
ez Toni. Esa frase debería bastar como un mazazo para hacernos reaccionar a todos.
Un abrazo y sabes? cómprate una bici y acompañala ;) mola la vida subida a ese tipo de ruedas tio...

muakis ;))

Luna Méndez dijo...

Pasará incluso lo que siento por tí cada vez que recibo un mensaje tuyo, cuando escribes un comentario, ¿quiere decir que dejará de existir? no lo sé. Existirá mientras tú y yo tengamos la capacidad de acordarnos el uno del otro.
Sin duda me quedo con esa parte...

Lo de las lágrimas en la lluvia me recuerda inevitablemente a Promesas que no valen nada de Los piratas (Gran canción, gran grupo...Grande Iván Ferreiro ^^)

De las entradas que más me han gustado últimamente. Muy muy buena.

Anónimo dijo...

El presente son infinidad de cosas. Tu ahora mismo eres infinidad de cosas, y ya pasó pero ves? lo sigues siendo... eres recuerdos, pensamientos, sentimientos. Si, kiza tus palabras se vayan con el viento en cuanto salgan por la boca pero tu esencia y lo que tu eres, eso es el presente. Luego ya uno debe hacer esto o lo otro en consecuencia de lo que quiera ser. El presente no deberia ser tomado como una medida de tiempo, no existe, eso huye, escapa, es demasiasdo fuerte como para ser atado por una medida. Es la vida. El presente eres tu ahora y ahora y ahora...