jueves, 23 de agosto de 2012

The school



Quizá el tiempo sólo sea un espejismo, algo que parece que existe pero no está en ninguna parte. En realidad vivimos un sólo eterno presente donde guardamos fotos de momentos que tampoco existen. Quizá sólo vivamos un segundo, como un insecto que nace al mismo tiempo que muere, como esos sueños que creemos que son largos y ni tan siquiera llegan a esbozarse y sólo son la superposición de un millón de sensaciones subconscientes.

Quizá mi vida sólo sea eso y esta entrada tampoco exista, quizá cuando leas esto (aunque en realidad no lo estés haciendo y sólo sea otra forma de engaño) yo ya no exista. Y en cuanto deje de ser "eso" paradójicamente, tampoco habré existido nunca.

Lo único bueno de todo esto, es que tampoco debería importarnos demasiado.

2 comentarios:

Darío dijo...

Creo que lo mejor es no pensar en el tiempo, que es algo, que ciertamente no existe como tal...Un abrazo.

Kaoki dijo...

Ya lo decía el maestro Oguay: “El pasado ya no existe… El futuro es una promesa… El hoy es un obsequio… Por eso le llaman presente“.

(lo que culturiza "Kungfu Panda"... pardiez)

Muxu bat.