domingo, 19 de julio de 2009

Sí, toda la noche


Y soñaré toda la noche con la ciudad donde ella dormirá ignorando mi insomnio, derramando sus labios sobre otros labios que no son los míos, tal vez durmiendo sola, dejándose mecer por estas manos mías que sólo saben de teclas, de tejer con ellas los sueños que no se sueñan aunque se quiera.

Y alguien pensará que debiera dejar de soñar con la punta de los dedos para gastarme la piel de las palmas de las manos contra su piel de púas de acero. Pero ese alguien no sabe que las musas desaparecen al tacto y que sólo hay una forma de comprobar si ella es una de ellas o la tigresa dormida que sospecho.

... y yo soy de sospechar mucho.


1 comentario:

Fiebre dijo...

Yo también soy de sospechar mucho...
¡Que dios nos coja confesaos Toni!

Qué entrada más corta y más reveladora de tu personalidad. Tienes algo que no me esperaba...