jueves, 16 de julio de 2009

Coincidencias


Hoy tengo sueño. Así que hoy me dormiré pronto, aunque debo revisar qué es para mí pronto, porque cuando empiezo a escribir este post son las 23:35 h. Espero no desvelarme mientras escribo esto, últimamente espero demasiado de todo, del mundo de la vida, quizá.

Esta tarde me acordaba de cuando estuve en India, de cuando fui al Ashram de Sai Baba o a la Fundación del Padre Vicente Ferrer. Creo que entonces yo tenía una fuerza que ahora no tengo, no sabría cómo expresarlo, entonces era más valiente y no me refiero a más temerario, quizá era más consecuente con lo que quería ser. Creo que de India me traje dos cosas muy distintas.

Una: que allá dónde vas te persiguen tus fantasmas. Puede que las circunstancias acaben configurando un lugar mejor para partir de cero, pero nunca se parte de cero del todo porque tú ya tienes tu pensamiento estructurado y lo has estructurado para adaptarte a tu realidad más inmediata. Lo hiciste de niño y a un nivel muy profundo sigues repitiendo lo que funciona y no pruebas más cosas porque de niño diste por sentado que no te funcionaban.

Dos: Los mundos de las personas convergen en extrañas coincidencias. India es un país con mil doscientos millones de habitantes, no se cuántos kilómetros cuadrados y está plagado de lugares interesantes que visitar y los medios de transporte son lentísimos. Aún así, coincidí con una pareja de Zaragoza en tres lugares distintos (habiendo dicho ambos que iríamos a otra parte y cambiando el destino en el último momento). Así, también, en India, conocí a Javier, que era el encargado de las obras de la depuradora de la Fundación. Unos meses más tarde conocí por puñertera casualidad a Roger en el curso de novela del Ateneu Barcelonès, que era asiduo de los ashrams de Bombay. Roger ganó un premio literario y el premio fue un fin de semana para dos personas en un pueblo perdido de León y como no tenía con quien ir, me dijo que me invitaba si conducía yo, hicimos un curso (el curso era para más gente) de Relato. Allí, no sé por qué, el profesor del curso habló de un amigo suyo que estaba en India, sin venir a cuento, estaba hablando de otra cosa. En ese momento le dije que esa persona de la que estaba hablando era Javier. Él me miró con los ojos desorbitados y me dijo que efectivamente era él. Existen cada vez más redes sociales que aceleran el proceso, pero básicamente, nos encontramos cada vez más personas afines o, simplemente que están ante las mismas encrucijadas. La humanidad se está interconectando. Es un hecho imparable. Ese proceso hace que nos hayamos conocido, que yo te atraiga por algo y tú me atraigas por algo. Por que no te quepa la menor duda: me atraes.

No sé por qué escribo esto. O sí lo sé. Al final es como esos dibujos animados en los que alguien pone el tablón justo donde va a pisar el otro para evitar que caiga al precipicio.

Llevo unos días entre muy alegre y muy triste al mismo tiempo. Es extraño. Entre muy decepcionado y cargado de esperanza. Entre enamorado y con miedo a que no sea correspondido. Ando entre la lujuria de una mirada y el pudor de que mi vecina me pueda ver pasear desnudo por la cocina.

Entre la calma y el viento, entre la risa y el llanto, entre tu espalda y mi mano.

Para estar cayéndome de sueño no está tan mal estructurado, no sé si al empezar a escribir quería decir lo que acabarás leyendo. En cualquier caso, espero no haber cometido muchas faltas y que no me arrepienta mañana de nada.

Se me cierran los ojos...

Me pregunto si la mujer de la foto se imaginará tal vez que su imagen está colgada en internet, si sabrá qué es una red social o un blog y si le importará lo más mínimo.

5 comentarios:

Fiebre dijo...

Mi querido niño de cristal:
Tú estás como yo.
Enamoriscao.
Sólo que me da una impresión:
Tú de un ente "escritor", y yo de otro que "no le gusta escribir y he de esperar al mundo real".
Y no sigo que no me gusta ponerme "boba".
Un beso Toni.

Cualquier día, si nos fallan estos dos insurrectos, nos damos un beso de tornillo tú y yo..¡y que salga el sol por Antequera!

Hala...estampía típica Fiebre... ;)
(a ¡Mí! me van a comer la cabeza...juas)

Concha Barbero de Dompablo dijo...

El apelativo de Fiebre, de "niño de cristal" te viene al pelo, y su "estampía" muy graciosa.

Lo de la referencia a la mujer de la imagen me ha hecho una gracia tremenda. Pobre mujer, pa'berlo sabido...

Un permiso (deseo) que puedes pedir el el curso es que te corresponda tu media naranja, de la que estás medio enamorado, aunque sea un cuarto ;-)

Y lo de las coincidencias me parece un mundo interesantísimo, tanto que llevo tiempo pensando en que tengo que indagar más en ello, porque me atrae mucho este asunto.

Buen día.

Espera a la primavera, B... dijo...

Ay, fiebre, el amor real es el de entes "no escritores", te lo digo yo.

En cuanto a si los insurrectos nos fallan, lo del beso de tornillo me parece bien. Claro que ya sabes que los besos de tornillo necesitan luego un destornillador. ;-)

Un beso, fiebre.


Concha, el amor por correspondencia es como la sidra light: yo espero algún día que deje de ser un proyecto y además tenga el mismo sabor que la de verdad.
Pero los sueños, sueños son. Desafortunadamente la realidad, lo real y la fantasía son tres caras del mismo cubo de Rubik.

Yo estoy muy atento a las coincidencias, y cuanto más atento estoy más perplejidad me invade. Te contaría cosas... en fin.

Un besazo

toni

Gata dijo...

Hola mi niño
es la ley de los seis grados de separación, a mi amigo Albert q es uno de mis mejores amigos y conocedor de la India y de la fundación q mencionas tb le pasa mucho, es curioso...es más te suena Albert Rigart? ;))
todo y todos estamos interconectados si entendieramos eso el mundo sería un lugar mejor.

En cuanto a q estás enamorado...a mi ni me gusta dar consejos porque no creo en el amor, pero si los diera, te diría díselo...díselo, arrepientete de lo que has hecho no de lo que no
miles de besos
G

Genética Inexacta dijo...

Estoy de acuerdo con gata, fíjate, no hace mucho "alguien" me dio un consejo "apuesta por la felicidad", tal vez solo encuentres quebraderos de cabeza y dolores de corazon ( son los efectos secundarios del amor), pero creo que siempre vale la pena intentarlo, no?
Así que haz caso a Gata y DISELO!!!!

Besotes de mar