jueves, 30 de julio de 2015

Ayer



Ayer fue uno de esos días en los que sabes que tu vida va a cambiar, que después de tanto entrenar por fin empiezan las carreras, el esfuerzo de verdad, el vértigo de la velocidad, la presión de los patrocinadores, eso de saber si eres tan bueno como crees o tan malo como algunos quieren que creas. He de decir que todos están en marcha, que apuestan por mí y yo me conozco la mayor parte de las piedras del camino. Recuerdo la inconsistencia el muchacho que emprendió su primera empresa hace casi quince años, toda la inocencia y toda esa cabeza llena de pájaros. Si en algo he de confiar es en su capacidad para salir de lo más hondo, de su fe ciega, en esa forma de no rendirse aunque parezca que la única salida es dejarlo todo y empezar de nuevo en otra parte.

Me gustaría creer que todo saldrá bien, que todo o casi todo está bien atado, pero también sé que necesito un paréntesis, unos días en los que volver a ser yo mismo, bueno, en fin, eso que uno sería si no estuviera todo el día preocupado por que las cosas se estén haciendo bien.

Volver a ser ese que soy cuando escribo en el blog. El único momento del día en el que encuentro algo de paz. Lo he ido releyendo durante los últimos meses, supongo que soy esto, no sé, no quiero juzgarme, podría haber hecho las cosas mejor. Ahora es tarde. Creo que aprendí y creo que aprender no tiene demasiado mérito cuando lo haces a base de equivocarte.

Pero eso es otro tema.

Ayer empezó de verdad el resto de mi vida. Supongo que al final las cosas saldrán de forma distinta a lo planeado, pero eso no significa que sea peor.

Con el tiempo uno se va dando cuenta que siempre tiene la oportunidad de cambiar cosas. A veces no son las esenciales, pero sí las que son importantes para uno y los suyos.



2 comentarios:

Jo dijo...

el pasado nos conforma y es a veces donde revisar un poco o rascando podemos aprender, mejorar y avanzar

:)

José A. García dijo...

¿El resto de la vida o una nueva vida? Porque hablar de resto suena a que es hablar de que queda muy poco...

Suerte

J.