jueves, 20 de septiembre de 2012

Runaway train



A veces la valentía consiste en no dejar que el mundo sea un lugar donde sólo ganan los cobardes. Y ser capaz de dar un paso al frente cuando más miedo tienes a no ser lo que se esperaba que fueras, a no ocupar ese lugar que se te había asignado.

A veces ser valiente es ser capaz de huir a algún lugar donde no te conozcan y puedas empezar de cero, donde nadie tenga expectativas acerca de lo que puedes o no puedes hacer. A veces lo más valiente es huir del personaje que interpretamos como si de una cárcel se tratase.

Tal vez tengamos una oportunidad mientras creamos que podemos cambiar, que en otro lugar podremos ser diferentes, pero quizá no sea verdad y siempre haremos las mismas cosas que hacíamos, quizá somos presos de lo que realmente somos y lo llevamos con nosotros allá a donde vayamos.

Me he dado cuenta de que no soy eterno, pero que esta vida sí se me está haciendo eterna. Eso me indica que debo cambiar cosas, y voy a hacer cambios en mi vida. Cambios. Tantos cambios como me sea posible, tantos que me va a parecer que vivo otra vida que no es la mía.













2 comentarios:

Valeria dijo...

Justo así me he sentido yo últimamente, sintiendo que hay muchas cambios que debo realizar. Cada vez que hay la oportunidad de cerrar etapas, me digo que voy a ser alguien completamente diferente, y aunque es verdad que hay muchos aspectos que si es posible cambiar, me he dado cuenta que hay otros que por más que lo intente no podré cambiarlos, porque aunque no me gusten, son parte de lo que soy, forman parte de mi personalidad e irán conmigo vaya a donde vaya, así que lo que tengo que hacer es aprender a vivir con ellos, a encontrarles su lado bueno, hacer que empiecen a gustarme. Saludos.

Darío dijo...

La cobardia tiene diversos matices, eso es verdad...Un abrazo.