lunes, 15 de agosto de 2011

Nueve


Imprimí todo el blog y lo leí durante esta últimas noches. Buscaba la voz y las ideas del personaje de la novela pero he encontrado otra cosa, algo que no quería ver, algo que no hubiera salido a buscar si hubiera sabido que lo encontraría.

Me he leído a mí mismo como, probablemente tú me has leído, casi por primera vez. Y he ido rememorando casi cada día de los últimos tres años, no sólo los hechos sino todos los pensamientos asociados a los hechos. Supongo que he ido reviviendo cosas que son difíciles de digerir porque ahora, pasado el tiempo, cuando los acontecimientos son los que son, son como yo pensaba entonces que eran y eso me indica que mi intuición no iba desencaminada.

El viernes tomé la decisión de acabar con todo ese pasado, de apostar por el presente, en realidad ya lo había hecho cerrando el blog hace dos semanas, pero otra vez mi intuición me dejó en vilo. No sabría decir el porqué. He vuelto a leer algunas entradas, hablé con una persona querida para mí, me cuesta reflexionar sobre lo que ha ocurrido, tengo que dejarme de sentir culpable por todo lo que pasa a mi alrededor.

Vuelvo a escribir. Mala señal. El bicho merodea de nuevo por el piso, vuelve y se va de nuevo, me mira y se ríe antes de irse. Sabe que en el fondo siempre seré suyo.

Mientras, sigo trabajando; power points, mails, business plan, acabo proyectos, consolido alianzas, concerto citas, busco materiales y soluciones. Sigo ilusionado porque puedo tener un proyecto grande en Brasil.

Una de las cosas de las que me he dado cuenta al leerme es todos los planes que nunca se acaban de concretar, de vivir en esta esperanza y frustración continuas. Ha llegado el momento de concretar el proyecto. Sigo sin financiación, no sé, estoy cansado de ir tan despacio cuando se necesita tanto el agua, por ejemplo en Somalia. No sé. Me gustaría no estar tan solo en este proyecto.

Ahora estoy hablando via skype con Rusia. A veces me da miedo la magnitud de todo lo que tengo entre manos, la magnitud del negocio y el tamaño del mercado, los pocos recursos que tengo y lo solo que me encuentro frente a ello. De todas formas, he peleado durante demasiado tiempo como para no seguir adelante aunque no sea solo. Todo lo he planificado para ir solo y crecer poco a poco.

6 comentarios:

Maeve dijo...

Tengo que decirte que esta entrada, precisamente esta, me ha gustado mucho.
A veces las cosas que me gustan no saben buenas, lo reconozco.

(SIC) "Una de las cosas de las que me he dado cuenta al leerme es todos los planes que nunca se acaban de concretar, de vivir en esta esperanza y frustración continuas"

Esto es hermoso.

Fiebre dijo...

Lo que más me gusta de tí, es que a pesar del bicho, tienes algo en tu determinación que nunca muere.

A veces no te comprendo, otras demasiado.

Y creo que poca gente (aunque no seas consciente de ello) tiene la fortaleza que tú tienes.

Espera a la primavera, B... dijo...

No sé si es hermoso, Maeve, lo que sí es, desde luego, es frustrante. Siempre hay algo que lo tira todo por tierra, gente que no se atreve, la factura a destiempo, el sí pero no, el luchar para no llegar nunca a finalizar nada. Reconozco que tengo en gran parte la culpa de todo ello.

Creo que vivir en el pasado es un error, sólo tenemos el presente. También reconozco que el futuro me asusta. No tengo ningún reparo en afirmar que tengo miedo.

Lo que no significa que sea un miedoso.

Gracias por tu comentario.

Espera a la primavera, B... dijo...

Hola Fiebre, chiquilla, ayer antes de que me enviaras este comentario pensé en ti. No sabría decirte el porqué, pero lo hice. A veces entro en tu blog, yo tampoco nunca comento, no sé qué decir, además tengo la sensación de que mi comentario se vería engullido por el océano de tus comentaristas.

Gracias por entrar y decirme eso de que soy fuerte. A tozudez nadie me gana, no sé si eso es fortaleza, yo diría que me limito a sobrevivir.

Un abrazo

Toni

Daltvila dijo...

Estimado Toni:
No sé qué decirte pero sí me gustaría que me dijeras si te hizo bien desconectar de tu blog estas dos semanas.
Ya pronto acabará agosto y estoy segura de que te va a ir fenomenal.
Un abrazo

Espera a la primavera, B... dijo...

Hola Daltvila:

Supongo que me ha ido bien y mal al mismo tiempo. Tampoco estoy seguro de que no acabe yéndome del todo en breve.

feliz verano