lunes, 9 de agosto de 2010

La pobreza entra por la puerta, el amor salta por la ventana


Toda la noche temblando, insomne, llorando despierto y a llantos dormido. Hoy lo entiendo todo menos aún si cabe. Dicen que en una entrevista al maestro Benedetti le preguntaron si no le había hecho mucho daño esa sensibilidad que él tenía. Benedetti, tranquilo como él solía ser, respondió algo así como "no me arrepiento de haber sido un hombre sensible, de haber llorado por las cosas que verdaderamente importan".

Y esta mañana, después de la noche que he pasado, después de mirarme al espejo y preguntarme si todo lo que he hecho ha sido porque realmente lo sentía, si he estado al lado de las persona a las que he querido, si me ha emocionado y he tratado de consolarles, si he corrido a su lado cuando me han reclamado, si hemos hecho planes, si he dejado de ganar dinero para estar junto ellos, si me han abandonado después de todo eso como si eso no tuviera importancia, como si eso lo hiciera yo con todo el mundo, después de hacerme esa pregunta me he respondido que lo volvería a hacer e incluso que tal vez iría más lejos.

No puedo negar lo que soy ni cómo soy, no puedo dejar de querer tan fácilmente, no puedo entender los porqués de las indiferencias. Hago muchos esfuerzos diarios para seguir creyendo en el hombre. Cada día me cuesta más, lo reconozco, porque cada día me doy más cuenta de que creer en las personas es como echar agua del mar en una gujero hecho en la arena de la playa.

No sé, estoy muy abatido, es la primera vez en mi vida que preferiría estar muerto a estar vivo. Y no sé qué hacer.

8 comentarios:

El missatger dijo...

El niño observa y juega.
Mientras está jugando, toda su atención se concentra en el juego. No existen discursos mentales, no existen divagaciones, no existen autojustificaciones ni juicios de valor ajenos a la propia dinámica.
Sólo el niño y el juego.
Lo otro es humo.
Salut!

LaCuarent dijo...

No te arrepientas nunca de haber amado, aunque hayas perdido. El amor aunque doleroso es siempre un regalo hermoso entre los humanos. Lo malo es que cuando nos abandona nos deja un hueco en el alma y sabor a veneno.
Llora, si hace falta a gritos, siente, aunqe sea dolor, pero no abandones la partida llegaran mejores tiempos.
Un saludo y mis ánimos amigo

Espera a la primavera, B... dijo...

Usted siempre dando en el clavo, es un gran amigo, Rg, un amigo muy grande.

Espera a la primavera, B... dijo...

¿Qué tiene mi amor que siempre acaba en la basura? ¿Qué clase de hombres quieren las mujeres?

Olga Taravilla dijo...

No hay un hombre para todas las mujeres, hay un hombre para una mujer y a la inversa… no existen los modelos, ni los prototipos, sólo las personas con todo lo que son. Hay siempre un factor llamado azar (por llamarlo de alguna manera), de encontrar la persona con la cual podrías compartir una vida en común.

Espera a la primavera, B... dijo...

Pues el azar es muy hijo de puta conmigo, porque me da lo que luego me quita y además se ríe en mi cara.

Estoy demasiado nervioso para escribir, lo siento. Creo que voy a salir a correr.

Gata dijo...

Toni, ten paciencia. Mira, yo, estoy caminando poco a poco y poco a poco van saliendo las cosas, sin casi yo rozarlas, y aunque duelan, porq duelen mucho, van solas, fluyen, sólo porque las deje correr. Ya verás como todo pasa niño.

Hablamos. Mil Besos

Espera a la primavera, B... dijo...

Hola gatita, tú sí que le echas valor...

Un abrazo muy fuerte