miércoles, 11 de octubre de 2023

Todo final tuvo su principio

 




"No es el mejor día" me dice. Hay algo que no me dice, algo que se esconde entre lo que quiere decir y lo que le gustaría decir y no se atreve. 

Teníamos un trato. Nada por escrito, claro. Con ella no se puede dejar claro caso nada. Ella sabe que si se puede comprobar que miente, lo tendría crudo. No creo que lo haga queriendo, simplemente es que es de esas personas que no suelen acordarse de lo que han dicho y pueden acabar afirmando todo lo contrario unos días después. Lo importante es tomar algo y defenderlo se tenga razón o no. En realidad, en eso, le veo cierta coherencia; yo también soy de los que pienso que nada es absoluto, que casi nada merece la pena llevar la etiqueta de verdad o realidad sin un ápice de duda.

Pero teníamos un trato. Algo tácito entre ella y yo; un trato sellado con un mirarse a los ojos y hacer un gesto afirmativo. 

Pero ahora me desvía la mirada.

Sé que esto va a acabar en que no me coja más el teléfono por mucho que la llame. Hace años todo eso me exasperaba, pero ahora lo veo como una parte inevitable de toda relación humana. En parte me alegra saber que dentro de todo existen unas normas que no cambian nunca, que, en realidad, todo es previsible a partir de cierto momento. Creo que eso me alivia, me tranquiliza. Saber que nada va a ser diferente evita que viva en la incertidumbre. Puedo soportar cualquier cosa menos no saber qué tengo que soportar.

Creo que hace unos años hubiera hecho cualquier cosa que me hubiese pedido, hubiera cambiado de ciudad y de país, hubiera cambiado de trabajo, hasta hubiera dejado de escribir si tan sólo lo hubiese insinuado; pero esta vez ya no he dejado que todo eso llegase a ser importante para mí. Durante todos estos años he aprendido que no se cambia cuando uno quiere, si no que en realidad a uno lo moldea lo que no puede evitar y la forma en la que lo puede sortear. Ahora tengo la sensación de que la vida es una huida hacia adelante en la que cada vez todo va más rápido, menos uno, que reacciona más lento. 

Me hubiera gustado haberle gustado lo suficiente como para que esto fuera el principio del final de mis días, pero claro, con esta actitud, tampoco es que nadie le entusiasme estar a mi lado. Sé que la voy a echar de menos.

Últimamente es lo que mejor se me da: echar de menos.



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