Y es que escribiendo títulos tan largos y encontrando vídeos como éste, a veces no encuentro las palabras que sean capaces de contar algo nuevo. Todo sentimiento tiene una vocación de lenguaje de signos, todo afecto tiene un símbolo que no puede traducirse a palabras escritas.
Pero estás leyendo estoy y ¿sabes? no creo que seas consciente de que es a ti, precisamente a ti a quien va dirigido esto. Por mucho que te extrañe y por mucho que creas que no encajas.
Ya debes saber que no soy capaz de distinguir el futuro del pasado, ni la izquierda ni la derecha, ni siquiera sé si, en realidad, cuando acabe, le voy a dar al botón de Publicar o al de guardar.
... pero la niña del vídeo me recordó a ti.
2 comentarios:
He pasado por aqui y te sigo desde ya. Que largo título si, pero que maravilloso.
E.
Hola E. Gracias por pasarte por el blog... los títulos largos se convierten en una necesidad cuando no se tiene mucho que contar.
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