miércoles, 8 de febrero de 2012

Me dicen que la reunión será en un barco

Sí, ya lo sé, no puedo volver a caer en lo mismo, (no caigas, no caigas, no caigas...) El bicho anda revuelto estos días, se me agarra al pecho, hace que me cueste respirar, que me cueste dormir, ayer me tomé una tila, por fin ha llegado la primera oferta sobre la máquina... es mareante.

Me invitan a un lugar exclusivo de una costa. Me pagan el vuelo, la estancia, ya me han devuelto el contrato de confidencialidad firmado, yo llevo el artículo que publiqué en una revista junto con la estrella roja y el número de patente tatuados en el cerebro, me gusta verme en mi sueño pero... me siento cercano a la tristeza, no sabría explicar el porqué. Siento que vivo un episodio de seducción industrial, palabras amables, sonrisas, el "nosotros" siempre en la boca para que me vaya haciendo a la idea (probablemente equivocada) de que formamos un equipo cojonudo. Ya he pasado por eso otras veces, solo que ahora he cerrado toda posibilidad de que me roben la idea de negocio y ahora he hecho una máquina que sustenta en exclusiva ese negocio ¿Sabré más viejo que por diablo?. Curioso que los dos palos más grandes que me he llevado me hayan hecho más fuerte, más cauto y por tanto, ahora que sí tengo algo extraordinario entre mis manos, sepa que no debo hacer para perder la ventaja.

Distinguir quién es amable porque quiere que te lleves esa impresión y quien es buena gente va a ser difícil. Ya he dicho que no me importa que nadie se haga rico a costa de este negocio, es más, si pone el dinero y los recursos, es lógico que saque un rendimiento económico, pero quiero que quede muy claro que debe llegar a donde es necesario. No se trata de hacer dinero. Se trata de hacer dinero ayudando.

Tengo otra propuesta. La propuesta es menor, una empresa pequeña, gente joven y entusiasta. No tienen experiencia internacional. Ponen mucho de su parte, montan un laboratorio, me dan la dirección técnica, crean marca, saben que no tendrán acceso a la patente pero desean comercializarla, hacerse un nombre, pero sobre todo ellos me expusieron su proyecto antes de que yo hablara de mi máquina. Ellos ya querían ir a donde se necesita el agua con sus medios. Tardé varios días en desvelarles mi secreto. Me dijeron que no pudieron dormir en varios días de la emoción. Me gustaría trabajar con ellos pero en los recursos está la velocidad y cada minuto que pasa es tarde para mucha gente. Igual estoy exagerando pero a todos los que les he hablado de mi máquina se les ilumina la cara, a veces de codicia, otras por lo que representa. En unos días ya la podré presentar. Es increíble. No sé cómo sentirme. Vivo en el vértigo, con el estómago en el aire.

La estrella roja cada vez calienta más, se vuelve más cercana y más cálida. Mientras, a ella la echo de menos cada vez con menos intensidad. Hay algo de cristales rotos por donde se cuela un viento gélido en todo esto. En ese sentido me siento bien, quizá porque creí que volvería a la desesperación y a la tristeza y no lo he hecho. Esta vez no ha sido así, esta vez ha sido completamente distinta. Ha sido como un sueño; como si hubiera estado durmiendo todo el fin de semana y hubiera soñado que estaba con ella. No me ha llamado desde que se fuera, no ha dado señales de vida... todo es demasiado extraño. Me gustaría creer que la vida me ha dado la oportunidad de cerrar un capítulo del pasado y tirar la llave al océano; y esta vez sin que vaya dentro de una botella que pueda volver a mí dentro de un tiempo.

Veo un futuro más humano del que he tenido estos últimos años. Quizá me equivoque pero creo que el hecho de poder hacer algo que haga tanto bien a tantas personas me limpia de resentimiento por dentro. No lo sé, quizá esté desvariando, pero me siento ilusionado, impaciente y con miedo, las tres cosas al mismo tiempo.



Me gusta este vídeo por el agua, por el juego, por la canción y porque creo que por fin, por primera vez en diez años podré irme de vacaciones sin preocupaciones... sólo por eso ya merece la pena!

4 comentarios:

Cristina Polidura Varela dijo...

Buenas!Por lo menos te sientes ilusionado,supongo que la impaciencia y el miedo son sentimientos derivados de ese proyecto.

Buen viaje y disfruta de las vacaciones!!!!!!

Un besin

Marnie J. dijo...

Que guay esta entrada, me gusta mucho!

Mía dijo...

A POR TODAS! DISFRUTA DEL VÉRTIGO!
CUÍDATE!
Ciao.
;-P

Concha Barbero de Dompablo dijo...

Me alegro de lo que leo en esta entrada, Toni. Además, estoy convencida de que cuando se hacen las cosas de corazón, y para el bien general, la recompensa es segura, aunque tarde algo más de lo esperado.

Y con respecto a esto que dices:
"Distinguir quién es amable porque quiere que te lleves esa impresión y quien es buena gente va a ser difícil", a mi no me cabe ninguna duda. Me pongo un poco "bruta", que ya sabes tú que me va más lo místico-espiritual (al menos por escrito :-), y te digo que es fácil reconocer a los lameluzos :-), a kilómetros los distingo... y me aparto, amorosamente, eso sí :D

Un abrazo