viernes, 22 de enero de 2010

Todos los juguetes rotos


No iba a escribir ninguna entrada. Hace días que no escribo, no pienso, no vivo. Diría que ésta ha sido la semana más rápida de mi vida. Estamos a jueves y diría que es martes, no un martes cualquiera, no sé, igual un martes circulando por una vía muerta.

Todo el mundo que está a mi alrededor sufre esta velocidad a la que me va la vida, les hace daño rozarse conmigo. No soy el que era antes, o soy, en realidad el que siempre he sido. Empiezo a sospechar que todos los amigos que se han ido yendo se fueron por algún motivo, un motivo que tiene con ver con mi forma de ser.

Siempre he pensado de mí que era alguien positivo pero empiezo a darme cuenta que no lo soy. A veces veía "Que bello es vivir" y pensaba en cómo sería el mundo si yo no hubiese nacido. Hoy lo he visto de otra forma a como siempre lo había pensado. Quizá el mundo de los que se han cruzado conmigo sería mucho mejor. ¿Qué sería de mis gatos si yo no los hubiese traído a casa? ¿no hubieran sobrevivido o hubieran corrido salvajes y a su antojo?

La una y media. Hoy quería irme a dormir muy temprano para levantarme lleno de energía por la mañana. Me espera un día complicado en todo. No puedo quejarme, sé que con los problemas de otras personas, quejarse resulta obsceno pero solo en casa, tiemblo como una hoja. Estoy a punto de romperme, lo sé, una noche más, aguanta un poco más.

Me rompo a pedazos, no puedo evitarlo. Quizá sea lo mejor.

12 comentarios:

hécuba dijo...

¿te apetece un regaliz? Creo que podríamos sentarnos en un muro a comer regalices y a ver anochecer. Dice el Principito que cuando está triste le gusta ver puestas de sol. No sé. Quizá sea lo mejor que se puede hacer cuando no se está bien.

* Sine Die * dijo...

Te rompes a pedazos pero te recompones a gran escala y con nuevas piezas.. ;)

Genética Inexacta dijo...

Tengo un remedio infalible para esas roturas, superglue, sí, sí, no me mires así, te prometo que si me dejas que te ponga unas gotitas en esas grietas el aire deja de filtrarse, ya no notarás el aire enrarecido de tu alrededor; ni saldrán a relucir las malas ideas que hay dentro de ti, solo que...tiene unos efectos secundarios sin importancia, al menos para ti que pareces tan rendido, los paso a citar:

- puesto que no te entrará aire tampoco podrás sentir los aromas del azahar cuando florece, ni el del salobre del mar cuando se acerca el verano, tampoco podrás saber cómo huele la chica del pelo bonito que sube contigo en el estrecho ascensor.
- Tampoco saldrán tus ideas y como es lógico no entrarán en ti las de los demás, ni sus historias realies y ficticias.

Mejos nos dejamos de superglue y nos olvidamos de ser hérmeticos.
Ay niño de letras...ánimo y ARRIBA!!

Muaaaaack

Espera a la primavera, B... dijo...

Veo caer el sol y rebotar sobre el horizonte como una pelota de ping pong: anochece, se hace de día, anochece, se hace de día, anochece... y el mundo tiene un aspecto aspero, como de papel de lija, mastico regaliz que no sabe a nada y siento que no estoy hecho para este mundo, como una pieza de Tente en un mundo de Lego.
Y recuerdo una tarde en una playa de Chiclana y una puesta de sol, la arena fría, el castillo en medio del mar, no sé por qué me viene a la mente aquella tarde. Quizá porque me recuerdas al mar.

Espera a la primavera, B... dijo...

Cada día las piezas son más pequeñitas y cuesta más recomponerse. Somos como un puzzle de mil piezas de una fotografía de una noche de luna nueva. Me reconstruyo porque no me queda otro remedio, porque soy de tener forma, porque algo tengo que acabar siendo.
Gracias por volver...

Espera a la primavera, B... dijo...

ni las huellas sobre la arena en una fotografía en blanco y negro, el superglú (siempre me gustó escribirlo así) debe, además secar todo lo que toca. Decididamente prefiero las grietas para que entre el aire. Te envío una nube hacia el este (tú ya sabes)

Anónimo dijo...

Al fin y al cabo nos pasamos la vida esperando cosas que se van a una velocidad inversamente proporcional a la que tardaron en llegar. Y este estado pasará, como todo.

aNa

Gata dijo...

Hola niño,
Pues como estamos. Yo lo único que veo es a alguien vivo Toni, no un juguete roto, que es que hay mucho muerto por ahí de verdad, así que no cambies y que sepas que aunque no sé aunque no estemos estamos, pues eso
Besos mil

El missatger dijo...

Son tantos días sin sol que al final creemos que estamos "rompíos", pero la primavera llegará, Bandarra, y volveremos a cantar canciones de Antònia Font.
Por cierto, si ves a la señora Takahashi dile que en principio vuelven a publicarme aquello.
¡Cómo hecho de menos al sol, a los campos verdes y en flor, y al único chico todavía capaz de morir por ella, Bandido!

El missatger dijo...

Me enmendo a mí mismo. Al releerlo casi me muero del susto: ¡echar de menos! Espero que los señores rae no me fustiguen por el error...

Espera a la primavera, B... dijo...

¿Llegará la primavera a Bandini? Sr. Missatger, así lo espero. Gracias por sus palabras.

Hablaré con la sra. Takahashi para hacerle saber que los derechos de su obra siguen en poder de otras manos y celebro con entusiasmo su próxima publicación. Ardo (no literalmente, claro) en deseos de recibir la primera reseña. Confío y le animo para que siga por la senda marcada por usted mismo.

No se fustigue, hombre, ¿quién no ha sugrido un lasus? A los de la Rae había que fustigarlos! (sin que medie motivo alguno ahora que lo pienso)

Mario dijo...

Me ha encantado esta entrada-texto-relato-punto.
La vida gira demasiado deprisa unas veces. La vida da demasiadas vueltas demasiado rápido. Rapidez y descomposición.

Me ha gustado el viedo que he visto después.

Hilas bien las ideas. A aprender toca (me).

Gracias por seguir por aquí, o por allí.