jueves, 15 de octubre de 2009

Como hace seis o siete años

He cambiado de compañía telefónica. Me han desconectado y la nueva compañía, hasta que me llegue el router ADSL me ofrece conexión gratis hasta ese momento. ¿Cómo? con el módem interno del portátil, es decir a 56 k de rapidez. Un caracol artrítico va cien mil veces más ràpido.

Así que me he visto obligado a vivir como antes de la aparición del ADSL, es decir, con tranquilidad y paciencia. Aunque parezca una estupidez, tan sutil modificación en mi vida diaria ha desembocado en una cierta activación de mi persona. Ahora yo voy más ràpido, tengo más ganas de hacer cosas. Hace días que me conecto mucho menos pero esto ha colmado el vaso.

El doctor Medrer (alias doctor Mabuse) que me trata de mi adicción a internet, a las relaciones virutales, a los diarios digitales, a las musarañas cibernéticas y demás pobladores de la red, dice que voy por buen camino. Hoy le he pinchado las cuatro ruedas de su flamante Mercedes porque las dos horas que me da para conectarme se han reducido a una. Le he pedido de rodillas que entendiera que son 56 k de mierda. "Te basta y te sobra para responder a los emails del trabajo" ha dicho. Pobre inconsciente, mi venganza irá mucho más allá de esos insignificantes donuts de caucho vacíos bajo su coche. Mi venganza será el tiempo, y el tiempo es un inmisericorde aliado de los que no tienen nada que perder.

Perder. Extraño verbo. Si yo pierdo, otro gana. No se puede perder sin que nadie gane. Por tanto, todo es movimiento y perder o ganar sólo extremos de una gigantesca e invisible balanza en la que pesan tanto nuestras virtudes personales como el lastre de miles de antepasados y su visión del mundo que les rodeaba y que hemos heredado.

Hoy no hay foto, ni canción, sólo las palabras blancas sobre el fondo negro. Como yo, mis palabras son lo único que destacan sobre lo oscuro, muy oscuro, casi negro de mi corazón.

Sé que debo explicaciones y que nadie entiende nada. "Pero sigues escribiendo en el blog". ¿Qué puedo decir? ¿Que cuando más cerca estoy del infierno mejor me siento? Porque es así. Cuanto más abajo estoy, más me siento yo mismo, cuanto más arriba estoy, más me cuesta saber de qué material estoy hecho.

Prometo escribirte pero no me pidas que lo haga éste en lo que me he convertido. Dame la oportunidad de romper esta película que, como una segunda piel, me enfunda como si estuviese envasado al vacío. Prometo escribirte. Tú sabes que lo haré, yo sé que lo haré. Porque aunque resulte extraño, no hay un día que no piense en tí al menos durante dos horas, dos horas a las que debo vencer para recuperar el control de algo que ni yo mismo sé si quiero recuperar.

Si te sirve de consuelo, la novela avanza.

5 comentarios:

Gata dijo...

¿Me permites q te recomiende una peli?:
http://www.youtube.com/watch?v=qJXM1F1_3f4
Es la 1º parte, la tienes entera en el mismo sitio pero a trocitos claro.
un bso

Genética Inexacta dijo...

De corazón oscuro nada, que eso suena a miedo miedo. Tal vez esté un poco saturado, o con densa niebla, deja que vaya soplando el aire y verás como todo se despeja.
Abrazos niño de letras, lo más importante... ser feliz, no importa la velocidad, en 56k caben muchas sonrisas y muchas más cosas.

Marnie, la ladrona... de bolsos dijo...

Le sigo leyendo y me alegro por lo de la novela, sé lo importante que es para usted.

...e.b... dijo...

quise esperar a terminar de leer su blog de principio a fin, para hacer mi comentario. me gusta mucho la manera en que escribe. mas uqe gustarme me identifico. pase algo exactamente igual que ud. creo que aun lo sigo pasando. llevo ya 3 años asi, y al no poder deshacerme de las cosas, empece mi propio blog. claro, no es tan bueno como el de ud. pero quiza un dia de estos, se anime a echarle una hojeada. le mandare la invitacion tan pronto como me de su e-mail. es que es privado jeje. y bueno, la chica de la bicicleta. esperemos que regrese. al final sera lo mejor, pero es duro darse cuenta que a la primera mujer, nada ni nadie la puede sacar de nuestro corazon. al menos del mio. bueno, perdon por la confianza. nos estamos leyendo. :)

Espera a la primavera, B... dijo...

Mi correo está en el perfil, gracias por los comentarios.

Sra. Marnie... qué agradable sorpresa. Aún sigue circulando su leyenda por los "bolsículos" del centro. Aunque usted no lo sepa, se la recuerda (y mucho).