miércoles, 15 de junio de 2016

La inercia



Llevaba días sin escribir. Creo que mi vida se puede describir precisamente por intervalos en los que no soy capaz de ponerme delante del ordenador con la suficiente calma como para decir algo. Casi nunca escribo lo que pienso, o lo que siento, interpreto a un personaje que se parece a mí y que tiene sentimientos más nobles de los que yo tendría si pudiera o supera plasmarlos en un puñado de letras.

No sé, supongo que me iría mejor si pudiera hacerlo. Pero no sé. Así que escribo como si fuera otro, alguien que no sabe lo que quiere pero que, a diferencia de mí, trata de averiguarlo para salvarse él y todo lo que le envuelve. Me gustaría ser él una vez haya encontrado ese equilibrio que busca, pero sé que no lo seré nunca. Es por eso que a veces me paso semanas sin poder entrar en el blog. Cada día que pasa es un día más de búsqueda de otra solución que no sea la de comprender qué pasa.

Últimamente he empezado a levantarme más temprano. Planifico el día, hago algo así como un examen de conciencia antes de ponerme en marcha. Planifico mails, llamadas telefónicas y  visitas. En eso se ha ido convirtiendo mi vida...

... sin embargo hoy he tenido la necesidad de escribir algo. Tal vez porque intuya que a veces me lees y me echas de menos.

Me hubiera gustado que me echaras de menos.

Pero supongo que las cosas son mejor así...

El otro día, cuando estuve con la profesora de voz me sorprendí explicándole que todo parte de ti.

De aquel día en el que alguien, y no tú, me dijo que estabas en otra historia.

Todavía, cuando lo pienso, sigo sintiendo un millón de abejas atrapadas en mi cuerpo.

Y han pasado muchos años.

Sigo sin saber qué o quién me salvará de esto. De este sinsentido.

De esto que ya no tiene nombre.

De este vivir sin ser consciente de que, debajo de la máscara, estoy viviendo por inercia.

1 comentario:

José A. García dijo...

El día, la vida, y la literatura, tres cosas que por más que lo intentemos nunca se podrán planificar. O se podrá, pero sólo en parte.

Saludos,

J.