lunes, 30 de marzo de 2015

La sirena prometida


Dice que necesita más espacio, que tres horas para calentar no bastan, que más allá del camino que lleva hasta su casa existe una torre de piedra desde la que se pueden ver Mordor y la tierra media al mismo tiempo, que el amor todo lo cura, que el silencio es el mayor de los lujos, la calma, el vacío, la noche, la vejez, el poder dormir plácidamente, el amor incondicional de los perros, dice que el corazón tiene razones que ni el mismo corazón se atreve a descifrar con su inteligencia emocional analfabeta, que cada siete pensamientos uno se retuerce de un dolor insondable e inconsciente, que un árbol se alimenta de la sabiduría del sol mientras que un hombre debe matar a un ser vivo para seguir adelante, que somos impuros, dice, que somos divinos, que venimos del inframundo, que habitamos las estrellas, dice.

Que somos contradictorios,

luz y oscuridad,

aterradoramente maravillosos.

Que somos la enfermedad que no podemos curar sin dejar un poco de nosotros mismos cuando abandona nuestro cuerpo.

Que el amor en realidad no cura, sino la decisión de ser vulnerable cuando se ama.

Que no hay locura mayor que no estar loco.

Que todos los días sale un sol distinto

Pero que todos se llaman como tú.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya llegó la primavera Bandini
Marnie J.

Jo dijo...

esto llega en un momento tan adecuado para mi....

Las Espirales de Brígida dijo...

qué bonito Toni...te mando abrazos desde éste mi mar.

S.

Espera a la primavera, B... dijo...

Srta. Marnie... ya llegó la primavera, y con ella ese océano de alergias...

Espera a la primavera, B... dijo...

Qué bien que te llegue en este momento oportuno, nada, nunca, ocurre por casualidad

Espera a la primavera, B... dijo...

Tu mar es también un poquito mi mar... antiguo y salvaje.