martes, 17 de junio de 2014

Por si el tiempo


Por si el tiempo desnuda mi alma del cuerpo y mi vida deja de ser esa cosa que nunca supe cómo acabé compartiendo contigo, por si el tiempo se deja las puertas abiertas y salen volando las hojas de todo lo que te estuve escribiendo, a veces sin saberlo, sin haberte conocido aún, aunque intuyéndolo. Por si el tiempo me deja a medias de esos cien años que quería vivir si eran contigo, te dejo este post para que si por casualidad lo lees te acuerdes y me busques allí donde sea que vayamos cuando el tiempo cumple sus promesas, ya que ninguno de los dos cumplimos las nuestras.

Pero si el tiempo me deposita como arena de mar en una playa, perteneciendo a algo más grande que yo, si al final de todo no finaliza casi nada y somos luciérnagas de un sólo verano, pero eterno; si el mundo desaparece y sólo queda de él, el sonido, flotando por el universo, del barullo de las ciudades o el silencio de nuestras pisadas en los bosque en los que tú y yo quisimos ser siempre poco menos que salvajes, entonces espero que todo esto haya sido un punto y aparte, la prueba de que el eterno retorno conlleva este (otro) momentáneo alejamiento, que nuestras vidas seguirán órbitas elípticas alrededor de un sol al que no podemos mirar directamente porque nos dejaría ciegos.

1 comentario:

Madame Vaudeville (Chus Álvarez) dijo...

Qué lindo escribe usted. Gracias por compartir tanta belleza hecha palabras. Un abrazo