martes, 3 de noviembre de 2009

Pasarán

Hoy no sé por qué esta canción se me ha pegado a los zapataos como uno de esos papeles con algo adhesivo y que por mucho que lo pises con el otro pie no se va, como mucho se pega al otro zapato.

Supongo que es como si llegase el final de algo, como si al final el frío me trajese la nostalgia, como si pegadas a mis suelas llevara el silencio pegado; el silencio de muchos silencios antiguos, como si el tiempo y la distancia no fuesen el olvido sino una forma de enmudecer los recuerdos.

Debe de ser que noviembre siempre fue un mes de nombre demasiado largo para lo corto que se me hacen los días. Debe de ser que me busco (te busco) y no me encuentro.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

uf, tam tam go, cómo se les ha visto el plumero con el tiempo..

Genética Inexacta dijo...

A veces los finales se parecen unos a otros, quizá demasiadas veces y el final de tu escrito me ha recordado en algo al final de otro, me tomo la libertad de ponerlo por aquí, por si de una manera o de otra fuesen lineas gemelas:

"Pero todavía no ha llovido lo suficiente, no puedo pensar en azul, ni sentir en azul, todo es de un gris que abruma y entre tanta niebla me pierdo a mí misma[...] pero indudablemente tengo miedo, un miedo atroz de volver a los poemas que hablan por mí, porque no soy solo la mano que dicta la letra, soy verso, la metáfora que nadie logra comprender, y me releo intentando encontrarme de nuevo, pero me pierdo cada vez que me escribo y al buscarme busco a otros olvidándome de mí, sin darme cuenta que ese “tú” que busco en realidad es el “yo” que no encuentro."

Besos niño de letras y buenas noches, o buenos dias...
desde el este, la niña musical.

Concha Barbero de Dompablo dijo...

¿Ande andas, hijo? Que te buscas y le buscas y ná de ná...

Paso a saludarte.

Un abrazo