miércoles, 2 de diciembre de 2020

Siempre habrá un lugar en el que sentarse con los pies colgando y mirar la puesta de sol.




No creo que te hubiera gustado que el personaje de mi novela se pareciese a ti. Desde que la historia se enraizó en mí, los personajes y sus conflictos empezaron a tomar vida propia y con ella todos los secretos que les pertenecen. Imagino que esto sucede porque nada ni nadie creado artificialmente es realmente de quien les da vida, que los que inventamos historias apenas somos un vehículo por el que circulan circunstancias y patrones de algo que es más grande que la misma trama, y que ésta no es otra cosa que un lugar en el que vivimos como un pez dentro del agua. O como tú y yo en esta maraña de líneas invisibles que van desde mi teclado a tu pantalla; un lugar sin ubicación ni tiempo estable de vida, y que dura lo que dura el centelleante palpitar de los leds en la caja de un servidor en un oscuro centro de datos, este sí físicamente real, en algún lugar recóndito del planeta.

Pero tengo que decirte que si hubiera podido elegir,  me hubiera gustado que el protagonista de mi novela se pareciese a ti. No sé si por que me gusta quien intuyo que eres, si no porque hubiese sido la manera de perpetuarte de una forma tangible, de que no te fueras nunca del todo cuando el tiempo nos devuelva al instante previo a conocernos. Pensar que los días que pasen nos devuelvan cada vez con menos frecuencia la sensación de que les falta algo, que nos dejen sin la posibilidad de pensar en el uno en el otro, hasta que ocupemos nuestro día con otra persona que haga arder todo lo que fuimos, o lo que quisimos ser.

Que no sea nadie en esta historia.

Que sepa estar.

Que ocupe nuestro lugar.

Me hubiera gustado escribir mejor para poder contar algo que mereciera la pena, ya lo sabes; algo a lo que poder darle la vida que merece ser leída.

A veces, cuando más cerca creo que estoy, más lejos siento que me encuentro.

No sé si es demasiado tarde.



 

2 comentarios:

Recomenzar dijo...

¿Tarde para que?
bello escrito
me has encantado

Alexander Strauffon dijo...

Genial escrito. Todo muy bien en tu espacio.