jueves, 7 de diciembre de 2017

No estoy equivocado


Tengo la sensación de que todo va a ir bien, que tengo una fuerza propulsora infinita detrás de mí, que nada va a poder parar todo esto que estoy haciendo porque yo sólo soy un mero vehículo.

A veces me despierto en medio de la noche y aparezco con una idea nueva, un invento aún mejor que el anterior. Antes me pasaba cada uno o dos años. Ahora me pasa cada dos o tres meses. Cosas que pueden cambiar el mundo, cosas que llevo queriendo hacer desde hace mucho tiempo. 

Siempre lo he llamado el sueño del agua porque, por alguna razón que desconozco, siempre supe que me iba a dedicar a esto. Supongo que podría haberlo hecho antes, que mi día a día ha ido retrasándolo todo. Imagino que no soy un hombre de negocios, soy un hombre de inventos, pero poco a poco eso ha ido cambiando.

Ahora pienso diferente.

Imagino que madurar era esto. 

También envejecer. Ya no tengo tantos recursos físios como antes. En realidad todo esto me ha hecho olvidarme bastante de vivir las cosas cotidianas. Sólo vivo para esto, para el sueño del agua. Sólo tengo un objetivo.

El tiempo dirá si valió la pena o me dejé llevar por una fantasía que acabará por hundirme.





No hay comentarios: