miércoles, 25 de abril de 2012

Reunión


A veces mi locura se transforma en algo difícil de explicar. Quiero decir que con el tiempo las cosas que creía que no podían ir a peor, dan una vuelta de tuerca más y sí, se transforman en algo así como cuando te pesas en la báscula del baño y después de quince días de dieta estricta, en lugar de bajar peso, has subido.

Dentro de unas horas me reúno con unos inversores para la fabricación de la máquina. Es sencillo, ellos ponen el dinero para la fabricación y gestión de la empresa que se derive de la patente y yo les cedo una parte importante de la empresa. La verdad es que no soy para nada buen empresario, lo que quiero es tener el control en la parte técnico-comercial y tener una entrada fija de dinero al mes que me compense todo lo llorado estos últimos meses.

Creo estar cerca de la resolución de mis problemas, he apostado por ello y creo que puedo tener la recompensa del esfuerzo y sobre todo, de la cabezonería que supone apostar por una idea o por un sueño. Si tuviera hijos les protegería la imaginación y las ganas de hacer cosas por sí mismos. Sé que suena fácil. Los niños tienen una imaginación y un criterio que debe crecer de igual modo que crecen sus cuerpos o su personalidad. Dicen algunos estudios científicos que los niños que gatean solos acompañados por sus padres acaban siendo más inteligentes que los que los padres les ayudan a caminar constantemente. Supongo que hay estudios hasta del porqué del color de la mayonesa pero entiendo que un cerebro en construcción tiene sus prioridades para dominar ciertas habilidades y como el cemento fresco, una vez ha pasado el período de fraguado ya no se pueden cambiar. Quizá la personalidad pueda modificarse a causa de las distintas vivencias, pero los senderos neuronales creados cuando el cemento estaba fresco, no sé, diría que quedan para siempre.

Quizá por eso he acabado jugando al TENTE y quizá por eso me he dedicado a recrear las novelas de Julio Verne casi sin darme cuenta. En parte, he conseguido mi sueño y aunque me arrepienta de muchas cosas a las que me he expuesto, tengo la sensación de que he vivido experiencias que no se me olvidarán nunca y que modifican mi percepción del mundo y de mis prioridades.

Anoche tuve una conversación esclarecedora y creo que me di cuenta de cuál es mi actitud mental respecto a las relaciones personales. Es una actitud negativa forjada sobre cemento fresco. Una de las cosas que entendí es que hace ahora dos años y por primera vez en mi vida, acabé por odiar a alguien y aunque ya lo escribí en el blog hace unos meses, lo vuelvo a decir y es que llegó un punto en el que ya no odiaba por el hecho en sí, sino a mí mismo por haberme convertido en alguien capaz de odiar.

El viernes vienen a filmar la máquina y saldré en una televisión local. Creo que esto ya está en marcha y no hay ya nadie que lo pare.

Es tiempo de abrir las puertas y las ventanas a un nuevo amanecer.

Llego justo de fuerzas y no muy sobrado de esperanzas.

La vida puede llegar a ser algo apasionante, pero yo necesito coger fuerzas, descansar mentalmente unos días... hace tanto tiempo que no voy de vacaciones... ni de puente ni de nada...

Os cuento luego el resultado de la reunión...



Espero que esta canción te de el mismo buen rollo que me da a mi, y que hoy bailes a este son.

4 comentarios:

Kaoki dijo...

Toni: la esperanza está, o no. No pienses en grados o en cakidades. Y tú la sientes, eso es lo importante (como para no hacerlo en eate momento... je).

Aunque a riesgo de que suene a la chorrada de las dos en punto, siéntete afortunado. No todo el mundo tiene la sabiduría para identificar su sueño y el coraje de ir a por él. Y seguro que has sacrificado mucho para conseguirlo...

Sobre lo que dices del odio... Es un tema especial para mi. Hace unos tres años, con motivo de una separación digamos, pelín conflictiva, pasé una época muy estresante (por decirlo sutilmente). Llegué a sentir odio, y era una sensación que notaba me comía por dentro. Tanto es así que a las pocas horas de comentarlo con un amigo ingresaba en la UCI del hospital con una neumonía provocada por mi falta de defensas. Yo siento que fue ese odio el que se las llevó. Odiar no es algo natural para mi.

Animo, que ahora viene lo fácil de la cuesta...

Muxu bat

Alex B dijo...

Me encanta Jack Johson :)

Espera a la primavera, B... dijo...

Kaoki, tienes razón en que el odio es algo que destruye defensas.

Creo que es bueno reaccionar antes las injusticias y que es bueno no entender al que nos trata mal. Creo que una dosis de odio sin que llegue a más, es incluso saludable.

Como lo es coger una enfermedad para fabricar anticuerpos.

Lo importante es saber que el odio es como la fiebre, un síntoma que cuando se va, indica que la infección ya no está.

Mucho tiempo acaba siendo perjudicial. Sé que me han odiado, lo sé porque no soy tan bueno y porque he tenido que hacer cosas para no eternizar sentimientos no correspondidos.

Pero siempre he intentado actuar como me gustaría que actuaran conmigo.

A veces hay cosas que son inevitables.

Besos

Toni

Espera a la primavera, B... dijo...

A mí también me gusta... es positivo sin serlo. No sé.

A veces, escuchándolo me da la sensación de que existe un optimismo triste, una esperanza sin estridencias. Como si las cosas se pudieran explicar también desde la calma.

Como si la alegría hablara el lenguaje de las sonrisa en lugar del de las carcajadas.

Un beso

Toni