jueves, 24 de abril de 2008

Entrevista para Stone Press


A Antonio Cuevas lo conozco desde hace años, lo conocí cuando empecé a interesarme, por cuestiones laborales, por el futuro de la industria y sobre todo del papel que el agua tendría en él. Es ingeniero técnico químico y uno de los pocos que hablan de Psiconomía aún en España. Dirige una ingeniería especializada en sistemas de reutilización del agua. No es la primera vez que me concede una entrevista y no he tenido que avisarle con demasiado tiempo. Esta vez nos recibe en su casa y pasamos a un pequeño salón donde, además tiene el despacho. Antonio es un hombre afable y apenas ha cambiado en todos estos años desde que lo conozco. Nos invita a tomar asiento y nos sirve él mismo un sabrosísimo té a la menta.

M.P. Antes de empezar ¿qué es eso de Psiconomía?
A.C. La Psiconomía trata de aunar bienestar personal y economía. ¿De qué te sirve tener un negocio si te absorve tanto y te da tantos dolores de cabeza que no puedes disfrutar de la vida? Y no te estoy diciendo la que está fuera de tu trabajo sino dentro de tu día a día en tu empresa. ¿Disfrutas trabajando o es simplemente lo que hay? ¿Le estás sacando el rendimiento que esperas a tu negocio? Te sorprenderías de lo mucho que puede progresar un negocio cuando la gente que trabaja en él cambia su forma de relacionarse con sus compañeros, con sus tareas y con sus jefes. En algunos casos el crecimiento puede llegar a ser del 500 %

M.P. Sí, claro.
A.C. Veo que estás excéptica. Te podría enumerar casos de cambios realmente espectaculares. Se trata de saber qué es lo que quieres y si estás utilizando la estrategia adecuada para ello. Puede que estés queriendo hacer crecer un negocio a lo grande en lugar de hacerlo rentable. Te quedarías helada si supieras cuántas cosas se hacen sin tener en cuenta el deseo de quien la realiza. Y claro, así van las cosas luego... a ninguna parte.

M.P. Pero ahora, en tiempos de crisis...
A.C. ¿Qué mejor que en tiempos de crisis que redefinir qué es lo que quieres y hacer rentable un negocio? Lo difícil es hacer un negocio rentable, no hacerlo grande. Tenemos la idea de que cuanto más grande, más beneficio y eso es sólo si tú quieres. Pero la Psiconomía va mucho más allá.

M.P. Bueno, bueno, yo venía a preguntarte por el agua
A.C. Como quieras, oirás hablar de la psiconomía y de las psicosocionomía en muy poco tiempo. En Francia se aplica en grandes empresas y en funcionarios a alto nivel. Y cuando digo alto me refiero a muy alto nivel.

M.P. Hablemos del agua. ¿Hay realmente un cambio climático como se nos viene bombardeando en los últimos tiempos?
A.C. Es un hecho innegable que la temperatura global de la Tierra está aumentando, los polos se están derritiendo y el clima está cambiando como consecuencia de todo ello. Si es sólo por causa de la acción del hombre no está tan claro. Parece que sí, que la cantidad de CO2 que mandamos a la atmósfera tiene que ver con ello. En los próximos años veremos cambios en la industria energética para disminuir tantos gases contaminantes y veremos nuevas formas de aprovechar todos los recursos de los que se disponen, por ejemplo: el agua.

M.P. Pero si tenemos todo el agua del mar.
A.C. Sí, pero la cantidad de energía para desalinizar un metro cúbico de agua de mar es enorme y al precio que se está poniendo los combustibles fósiles cada vez será mayor. Los países apostarán por desalinizadoras para el consumo humano, que pagaremos de nuestro bolsillo, pero para la industria y los regadíos se tendrán que adoptar otras medidas de restricción del consumo. Subirán el precio del agua y a cualquier industria le saldrá más a cuenta aprovechar al máximo sus recursos hídricos (recirculación, vertido cero) que pagar la factura del agua. En realidad hoy se despilfarra el agua y eso es porque sigue siendo barata. Pero eso se va a acabar. Además, España es un país con estaciones muy secas y nos está afectando mucho a nivel de consumo. Ahí tienes la sequía actual.

M.P. Poniéndonos en el caso de la Industria ¿un agua reciclada no tendrá menor calidad y afectará a los procesos?
A.C. No necesariamente. Un agua bien tratada puede ser incluso mejor. En el caso de la industria de la elaboración de la piedra, por ejemplo. Un agua de calidad te cuidará las máquinas (herramientas, juntas de goma, elementos móviles) y tendrás unas superficies mejor pulidas, más brillantes.

M.P. ¿Y de qué me sirve a mí eso?
A.C. Imagina que te has comprado una máquina y que la amortizas digamos en cinco años. Si la máquina está en buenas condiciones, cuando decidas cambiarla por otra tecnológicamente más avanzada, la “vieja” la podrás vender por mucho más dinero. No sólo ha tenido menos desgaste y averías durante su vida útil, sino que una vez ha cumplido su cometido, tendrá un valor añadido (su estado). Cuando alguien me dice “es que un equipo de acondiconamiento del agua tarda mucho en amortizarse” les digo que comparen lo que les darían por la misma máquina en buen estado y en mal estado y se lo descuenten a la amortización de la depuradora.

M.P. Sin contar lo que se ahorrarán en agua cuando ésta suba de precio ¿no?
A.C. Efectivamente. Desgraciadamente, ante la escasez, es lo que acabará ocurriendo.

M.P. Sí que me lo pintas pesimista
A.C. No, mujer, no te preocupes. Si acondicionas tu agua, cuando llegue la subida, tú ya tendrás el tema solucionado, tu gasto de agua y del consiguiente dinero será racional pero tu competencia, la que no se haya preparado tendrá un coste que tardará en ver y sobre todo, tardará en solucionar. Para cuando se dé cuenta puede que el gasto en agua le suponga un lastre considerable que arrastra durante meses. Piensa que estamos hablando de muchos metros cúbicos al día recirculando por las máquinas.

M.P. Para acabar
A.C. Pase lo que pase, todo tiene solución si sabes adaptarte. Las empresas que sobreviven son aquellas que saben ver antes que el resto cuáles van a ser los cambios y cómo los van a afrontar. Nuestra relación con el medio ambiente va a cambiar en los próximos años. Es un hecho. Y los gobiernos de todo el mundo, sean del signo que sean, están apostando decididamente por ello.

M.P. Un consejo
A.C. Be water, my friend, entre otras cosas porque un 70% de tí ya lo es.

Nos damos un paseo por los bosques de los alrededores mientras cae la tarde y seguimos hablando de muchas cosas. Insiste en la necesidad de saber, como sociedad y como personas, qué es lo que realmente queremos para nuestro futuro. Nos hacemos unas fotografías y nos despedimos cuando empieza a hacerse de noche. Nos vamos con una sensación de esperanza porque la cuestión es saber adaptarse. Mientras conducimos de vuelta a la ciudad nuestros ojos se adaptan a la creciente oscuridad. Será fácil eso de adaptarse, lo llevamos en la sangre. Es lo que nos ha llevado a donde estamos ahora.


Monica Poch


Antonio Cuevas quisiera declarar: Los términos Psiconomía se deben a Alex Rovira y Psicosocionomía a George Escribano, de los que son sus creadores e ideólogos, maestros y amigos por los que guarda una sincera admiración y cariño.

miércoles, 16 de abril de 2008

El destino es inexcrutable


Abrí la puerta del coche y lo ví. Asustado, acurrucado en un rincón, debajo del coche del inquilino del primero segunda. Un conejo, un conejito de campo, inmóvil. Me acerqué. Parecía débil. Me pregunté qué hacía Tambor en un parking en medio de una ciudad y cómo habría llegado hasta allí. Me acerqué con cautela. No se movía. Pensé en dejarlo allí pero me pudo más las ganas de tocarle las orejas. Se dejó porque estaba muy débil o acostumbrado al tacto humano, no puedo saberlo ahora. Tenía los ojos cansados, probablemente tenía hambre de días y no le importaba ya nada de lo que le pudiera pasar. Me vio y salió de su escondite, quizá pensó que a lo mejor... no sé. Lo dejé allí quieto y subí a casa a buscar la jaula donde meto a Ulises o Penélope cuando los llevo al veterinario. No la encontraba y pensaba qué hacer con él. Saqué unos botes de dentro de una caja de cartón que aún quedaban de la mudanza de la nave vieja al piso de encima de mi casa. Bajé y él seguía allí. Me acerqué, se dejó coger y lo metí en la caja. Salí del parking y lo llevé a casa de mis padres, ellos tendrían lechuga u otra cosa para que pudiera comer. En mi casa, Ulises lo hubiera devorado al menor descuido... pero no era por eso, era porque yo solo no me atrevía a tratar de salvarle la vida. PEnsé que mis padres sabrían qué hacer. Subí a casa y lo sacamos de la caja una vez los tres dentro de la cocina. Estaba débil. Apenas se movía. le pusimos un plato con leche que no bebió, lechuga, que ni miró. Se me ocurrió meterle una jeringuilla por la boca y ahí estuvimos un rato. Parecía que se reanimaba. Entonces empezó a boquear y nos temimos lo peor. Entonces mi madre dijo: "Tiene algo dentro de la boca" ¿Qué? Y saqué el botiquín y con unas pinzas y lo extraje... un trocito de porexpán blanco, miré dentro de la caja... había un poquito. Tenía tanta hambre que se había comido el porexpán que había en la caja... le quedaba aún más, en un intento desesperado, le abrimos la boca e intentamos sacarle lo que se había tragado pero no pude llegar tan al fondo... dió un chillido y murió. Se había ahogado con el porexpán que había en la caja en la que lo llevé a casa de mis padres. No estaba tan débil. Técnicamente había muerto ahogado, me pregunto si se hubiera podido salvar si en la caja no hubiera habido porexpán, si hubier bebido leche o comido lechuga... me pregunto qué hubiera pasado si no me hubera fijado en él o qué hubiera sucedido una vez recuperado...
Puede que sea un paranoico, lo confieso, pero vi la naturaleza muerta por la mano no hostil del hombre, he visto lo estúpido que es todo este sinsentido, y he pensado que la vida es una paradoja, que se mata a quien quieres salvar, que haces el mal queriendo hacer un bien. No sé. Me he llevado un disgusto enorme. Ha sido una terrible mueca del destino.
Luego metimos el cuerpecito en una bolsa del caprabo y a otra cosa.

Es esa otra cosa la que a mí me está matando.

martes, 15 de abril de 2008

Y además el cielo era azul y corrían nubes blancas


Hoy he añorado sus ojos, con discreción y dismulo, en una esquina de la plaza molina en la que daba el sol y soplaba un viento fino y fresco (de esos que resfrían a las viejas) y casi me da por escribirle con los dedos la piel que no he tocado nunca, bueno, una vez, en sueños. Y ha sido un pensamiento corto como un escalofrío, como una voz en off que dice "y pasaron los días" pero luego me quedé pensando en eso tan corto durante casi quince minutos y pensé que tal vez era que había llegado de improviso una primavera de asfalto y martillos neumáticos. Y entonces (sé que es una estupidez) me he puesto alegre sin venir a cuento... Y se estropearon los semáforos y empezaron a parpadear todos y los peatones no sabíamos qué hacer y los coches tampoco y fue como uno de esos anuncios de Acuarius en los que sale mucha gente con cara de "me han dicho que si digo algo saldré por la tele" y es humana la duda ¿sabe? "cruzo, no cruzo" y la vida es mejor que esos tipos que caminan con determinación hacia ninguna parte. Estoy contento. Hoy he añorado sus ojos y he deseado tocar su piel con mis dedos... y llamarle de tú con bolsa de pipas y perro con correa, calle abajo, ya sabe, con manos en los bolsillos.

domingo, 13 de abril de 2008

Vídeo: niño y pistola - song 74

A veces en la sencillez está lo esencial. No hay que complicarse la vida. Es lo que es. Y la intuición pocas veces te engaña

sábado, 12 de abril de 2008

Vídeo: Smashing pumpkies... Tonight, Tonight

Soy incapaz de guardar conceptos complejos en mi memoria. Se me hacen pesados como piedras. Sólo soy capaz de cosas simples, de operaciones sencillas, de nocturnidades aburridas. A veces me da miedo que alguien descubra lo simple que soy. Me gusta que me cuenten fábulas. Me gusta sentarme y ver una historia. Da igual que sea un montaje. No puedo evitar sentirme identificado con los personajes. A veces creo que vivo a través de ellos, que no vivo mi vida, que es algo que va transcurriendo ajeno a mí, que yo estoy empeñado en otra cosa y que sólo la conozco por esas historias, de señoras con vestidos largos y hombres con chistera, por ejemplo, donde caben como seres reales, selenitas y sirenas, donde no existe el dinero, donde no habita la necesidad de dejar de ser un número rojo.

Joé que sueño sin sueño...

Esta noche no hay bicho, canta la sirena en mi pecera, cantos anteriores a esta edad de piedra. Escucho canciones que nunca fueron del todo mías... smashing pumpkies, R.E.M.... coñío hasta los Red Hot Chili pimientos... dios. Qué adolescencia y albores de la juventud más mal aprovechaos que pasé. Cuánto mal han hecho Alí Babá y los cuarenta principales. Hace días que el bicho no viene, no ronda por aquí, me extraña, no suele irse tanto tiempo, esta noche ya casi me estoy durmiendo, habita en mi otro ser, una cosa rara, no sabría explicarlo... debe de ser porque empieza la primavera... Bandini. Estaba bien eso de soñar despierto, teclear dormido. Luego, así salen las cosas... igual mañana releo esto y me da por borrarlo y darme... esto es un blog... qué coño es un blog... me gustaría escribir bien, como Héctor, por ejemplo. Prodigioso. A mil años luz. Me gustaría dominar el lenguaje... haría un curso de lengua y estilo pero estoy impermeable al saber. Demasiados problemas, demasiados momentos de tensión... Hoy casi me acordé de los primeros tiempos en los que viajar era algo emocionante, claro, entonces no salía con nadie. No tenía que dejar a nadie aquí. Era distinto y es lo mismo ahora. Es extraño esto que me pasa. A veces pienso que no tengo raíces y otras pienso que sólo tengo raíces. Me gustaría escribir algo bueno de verdad, hacer una descripción extraordinaria, decir algo así como la lámpara del salón, una araña resplandeciente y señorial, alumbraba, con destellos de miles de cristales a los invitados que, elegantes y sorprendidos de tanto lujo, se apresuraban a acudir al encuentro de los señores de la casa, Urmat y Findas Aplebott, que divertidos con tal desfile de variopintos y extravagantes personajes, sonreían abiertamente y sin descanso con una afabilidad que demostraba su rango y educación. Pero me salen churros así, a mí sólo me van los bichos y los puñetazos... sospecho que una vez, de pequeño, mis padres debieron dejarme con mis tíos. A mi tío juan le gustaban las de Bud Spencer...

Cualquier tiempo pasado


Pues sí, en mi pueblo había un tío que era mu buen chavá, era mu culto, leía libros. Hacía de albañil...
Le daban ataques. A veces lo cogían para hacer obras pero lo que se tardaba un día él lo hacía en una semana porque no estaba mu bien el chavá. Se casó con una mora. Los padres de él decían que la mora estaba con él por el dinero. ¿Qué dinero? Si el chavá tenía una paga de quinientos o seiscientos euros. No era por el dinero. Cuando lo llevaron al hospitá y al psiquiátrico ella lo iba a ver y lo peinaba y le daba de comé. Era mu guapa, la mora. Se llamaba Farida, bueno, y se seguirá llamando. Mi mujé se llamaba kushba o argo así, también era mora. Mu guapa. Me duró poco. Se murió. Nos casamos por el rito musulmán. Es como el de los gitanos má o menos, dó o tré días de fiesta, la familía. Una cosa grande. El padre no me quería porque yo era españó pero al finá me dijo que sí me casaba. Eso fue en Melilla. Yo estaba en la legión. La mejor tropa del mundo en el cuerpo a cuerpo. Pué, como iba diciendo, la mora estaba con el chavá ese. Un día los padres de él le dieron de comer cerdo a la muchacha sin que ella lo supiera. Eso estuvo mu má, los padres de él no se portaron bien. Se armó una gorda y ahí creo yo que se acabó tó. Ahora el chavá está solo y bebe alcohó y no es bueno pa eso de los ataques. Ella lo va a visitar a vece, ahí al pueblo, pero no vive allí, no sé dónde vive. Es mejor que un hombre no esté solo, ¿no cree? Yo vivo solo, pero es diferente, mis padres viven en un cortijo por ahí cerca. Yo hago trabajillos, los que me salen, ahora voy a una discoteca pa ahí, pa la costa, y siempre hay alguna que me dice algo pero es mejor no estar solo. Muchas veces pienso que si mi kushba viviera sería mejó persona. Le salió un burto aquí y fuimos a urgencias. Los mejores médicos, pero me dijeron que se le había extendido por tol cuerpo. Quince días me duró (o cinco meses, no me acuerdo). Era mu guapa, se me perdiero casi toas las fotos cuando ardió mi piso en Melilla. Me quedan unas que tenía en casa de mis padres y que yo no sabía que estaban ahí. Era mu guapa. Ahora tendría trenta y un años.

(Tenía que hacerle un pequeño homenaje al legionario que vendía lotería y que me entretuvo con sus andanzas, dos horas y media mientras esperaba a un cazador de tigres que nunca había cazado ninguno)

Escritura menor (joé, qué tío)

Empecé a contar ovejas y junté unas cuantas (mil más o menos) y cuando ya casi me dormía me dió por pensar en vender una parte y hacer criar a la otra. Y hacer quesos con la leche y bufandas con la lana (claro, tuve que pensar en el tinte para la lana y que debería comprar un bombo y hacer un curso de tintar cosas y otro de cómo hacer quesos y ver qué pedía sanidad para lo de la leche y cómo tributaría eso del rebaño y lo del i.v.a. y lo del impuesto de sociedades y lo de...) y me cagondiez me volví a desvelar. Tenía que haber empezado a soñar con la lechera y haber dejado las ovejas en el monte.

Pues contaré ovejas

No puedo dormir. He bebido tanta cafeína para no dormirme conduciendo que al final tengo una sobre-sobredosis, un mal llamado enfermedad del zombie y una rara y preocupante similitud con lo que les pasa a los vampiros... de repente me vienen ganas de morderte, suave y delicadamente, tomándome mi tiempo, sin prisas ¿quién quiere prisas? tengo insomnio... de morderte el cuello. Y tú durmiendo... ¡qué descontrol! y qué derroche.

Vídeo: Smashing pumpkies... 1979

Hoy el bicho salió a ver la luna

Daría cualquier cosa por tu boca (es decir, me aprendería el firmamento de memoria, armaría un mueble de IKEA sin que me sobrara o faltara pieza alguna, me pondría esa camiseta naranja que crees que no tengo, me ahogaría en tu vaso de agua...) por tu boca.

Vídeo: Monica Naranjo... manifiéstate bicho!

domingo, 6 de abril de 2008

Lo peor que te puede pasar (me levanté por la noche con esta frase clavada)


Lo peor que te puede pasar para quedarte enganchado a alguien es que sea al mismo tiempo, lo peor y lo mejor que te haya pasado nunca. Siempre esperarás en los peores momentos que regresen los buenos y los recordarás cuando el vivir con ella se te haga insoportable. Los buenos tiempos serán tan maravillosos que creerás que con nadie más los alcanzarás y eso siempre será la última palabra que escuches dentro de tu cabeza aún cuando lo tengas todo claro. Lo peor que te puede pasar para quedarte enganchado a alguien es que lo que hagas a su lado sea vivir con mayúsculas, sentir que estás vivo, que lo demás no te interesa. Eso era ella. Hay personas que nacen con el don de vivir el presente; no quedarse en un pasado y no creerse eso de que hay que asegurar un porvenir. Y el mundo se les traga y a tí con ellos si estás cerca y quieres echarles una mano. A no ser que creas en el futuro y sepas que allí no te espera nada ni nadie, que tengas claro que que vivir junto a esta gente, conocer lo que su corazón esconde, es como emprender la tarea, delirante e inútil, que supone intentar cartografiar un puñado de nubes.