Creo que cambiar el tono en le que se expresa cambia a la gente, y que también, cuando la gente cambia, es capaz de cambiar lo que dice y siente habitualmente. Me gustaría que todo lo que dije no hubiera sido dicho.
Supongo que tendré que vivir con ese que fui, aprender a no serlo nunca más. En parte, creo que sí he aprendido algo, aunque sea a huir de la gente y viajar con poco equipaje.
Luego, después de un rato, pensé que hay cosas que se dicen cuando echas sal en una herida abierta, cosas que se gritan.
No fue justo. Supongo que no sirve de mucho. Ella ya no entra en el blog. Entonces sí, y tuvo que dolerle mucho.
Estaría bien que pudiéramos reflexionar con la madurez que nos da la perspectiva de los años, justo en el momento en el que suceden las cosas, pero no es así.
A veces creo que no podré empezar nada nuevo de verdad hasta que haya cerrado esa parte de mi vida en paz.
Nadie tiene la capacidad de hacer las cosas de la forma en la que quiere en el instante en que suceden, pero pueden pasar años pensando en cómo hubiera tenido que hacerlas.
Ese, supongo, es mi caso.