lunes, 3 de febrero de 2020

En la penumbra



Puede que las cosas no acaben siendo como había predicho la bruja. Las brujas no siempre aciertan. A veces la realidad también se equivoca y acabamos por pertenecer a un destino que no era el nuestro.

A veces un mal menor acaba convirtiéndose en la mejor de las soluciones.

Como si en verdad el futuro no estuviera escrito y tuviéramos la posibilidad de cambiarlo.

Como si existiera una brecha por la que salirse y llegar a otra parte.

A algún lugar en el que nadie nos juzgara y pudiéramos ser siempre nosotros mismos.

Ser cualquiera, estar con quien quieres, vivir como te dé la gana.

Quizá la bruja no tuviera razón intencionadamente. Es decir, que al decir lo que dijo provocara en mí el deseo de escapar a eso a lo que según ella estaba predestinado.

Pero, ¿quién soy yo para desafiar al tiempo?

¿Quién soy yo para modificar el plan maestro de los dioses?

¿Acaso no va de eso, resumiendo, la historia de la humanidad? ¿Un desafío constante a lo que creemos que es ineludible?

Hoy, cuando esa parte de mí que está ligada al polvo de estrellas de esta galaxia, cuando alojado en mi muñeca un átomo sintió el vértigo de su gemelo entrando en contacto, a años luz de aquí, c con la gaseosa superficie de una estrella muerta hace más de una eternidad, supe que siempre morimos antes de tiempo.

Que nos espera un vacío lleno de vacíos.

Que nunca encontraremos nuestro lugar en el universo porque somos universo.

Materia oscura

Subconsciente.

Amor y dolor.

Aire y tierra.

Tú y yo en la penumbra.

4 comentarios:

JLO dijo...

existe el destino? hay que luchar contra él entonces, como bien decís...

esa canción es un ideal para cualquier tipo de entrada, sublime... saludos...

Jo dijo...

Hasta hace muy poco, pude hallar a alguien con quién podia ser yo misna sin temor a juicios, la persona con quien querria estar hasta que mw muriera...

Han pasado años en los que tuve que resignarme, callarme, aceptar, obedecer, hacer lo correcto.
Y que triste

He aguantado y el no puede estar conmigo... porque no es libre.

Ojalá pudiera cambiar el destino
Ojalá no tuviera que resignarme siempre
Tener pases mágicos

Espera a la primavera, B... dijo...

El destino existe igual que el desatino... ambos están en algún diccionario y si están en un diccionario es que están en nuestra vida para algo. Por mi experiencia diría que soy más de lo segundo, aunque visto lo visto, a veces aparece delante de mí algo parecido a un "te lo dije" que es algo así como un sucedáneo del destino. Y entonces creo.

Pero soy muy mal creyente. Se me pasa rápido eso de tener certezas.

Podría estar así un buen rato. Sin creer en nada.

Ni en nadie.

Pero eso también se me pasa.

Besos

Espera a la primavera, B... dijo...

Yo parto de la suposición de que todo el mundo es libre. De hecho, se es tan libre que hasta se puede renunciar a la libertad queriendo.

Toda jaula compensa, seguro. Algunas evitan el miedo que sentimos a no tener jaula.

En cualquier caso, Jo, en cualquier historia donde alguien comprende a alguien siempre hay un momento en el que se debe tomar una decisión. Y nunca es fácil.

Con el tiempo todo se tranquiliza, en el fondo nos enamoramos de cómo nos sentimos al estar con otra persona, así que en realidad nos enamoramos de nosotros mismos y necesitamos el estímulo que lo provoca.

Yo también soy adicto a algo parecido. Hace tiempo que me desenganché. A veces me pregunto cómo hubiera sido mi vida y siempre acabo prefiriendo la que tengo.

Supongo que en algún momento del pasado a esto que vivimos lo llamamos destino.

Y esperábamos que fuera mejor.

En un episodio de los Simpson, Marge le pregunta a Homer que si se imaginaba su vida así. Y él contesta,"Bueno, me la imaginaba con más persecuciones en coche y disparos, pero más o menos sí" creo que esto ya lo dije.

Supongo que todo es cuestión de expectativas.

Un beso

Toni