miércoles, 9 de mayo de 2012

Días ajetreados



Días ajetreados... locos, de muchas palabras, de lugares perdidos en los mapas, de escotes por donde asomarse a la luna, noches sin dormir.

Sé que estarás ahí cuando todo esto acabe.

Que hablaremos sentados en un banco de algún parque o en una terraza junto a la playa, que el tiempo y tu risa se diluirán y se desharán como el azúcar y el hielo de una caipirinha, que todos estos momentos invisibles a los ojos del otro serán cortes cicatrizados en nuestra piel. No pienso preguntar y no me importará que me preguntes, cuando con  las yemas de tus dedos me recorras las arrugas. Tengo voz para acallar tanto silencio, tanta como palabras hechas de olas tiene el mar para susurrar en el oído al cielo.

Cabe todo lo que soy en una mano y sin embargo no puedo poner límites a mi casa.

Anoche el mundo se perdió tras una esquina y no sé cuándo volveré a verlo de nuevo... sospecho que será dentro de mucho tiempo, pero mientras ocurre eso, mi vida se volverá incierta y le faltará ese algo que tú le hubieses dado.

Voy a tener una vida interesante, no exenta de tristezas, pero saber que estás en alguna parte, me tranquilizará aunque no te piense.

Aunque no me sepas.

Aunque necesitemos quince mil kilómetros para regresar al punto de partida.

1 comentario:

Kaoki dijo...

Descansa... y sueña...

Muxu bat