martes, 20 de septiembre de 2022

La conjunción de Urano sobre Saturno natal

 


Cuando escribo muy seguido sin rumbo es que algo va mal. Llevo días intentando decir algo y no sé qué es. No alcanzo a saberlo. Sé que está ahí, pero no consigo identificarlo. Da vueltas dentro de mí como un lamento enjaulado. Antes creía que era el bicho, pero eso era cuando era más joven. Ahora es un ruido sin sonido, es algo que vibra pero no hace temblar nada a su alrededor. 

Llevo días muy cansado. Llego a casa y no sé qué hacer. Demasiado pronto para dormir, sin nada de fuerzas para hacer nada. Tengo la sensación que estoy cayendo a cámara lenta, es una situación que ya conozco, en otras ocasiones me recuperaba pronto, pero esta vez tengo la intuición de que va a durar todo el otoño y casi todo el invierno. 

Faltan veinte días para que me llamen y me den el diagnóstico, no creo que tenga nada, al menos no lo siento así. Creo que sólo será un aviso, un aviso que no escucharé. Cada día que pasa entiendo más a mi hermana, lo difícil es seguir vivo en estas condiciones. Pocos días antes de que me digan lo que me ocurre Urano hará conjunción exacta sobre Saturno. En la primera murió mi hermana, en la segunda murió mi madre... ésta será la tercera, me quedará dos más, en abril del año que viene y en febrero del siguiente. Además coincide que Urano hará cuadratura con Saturno en el cielo en pocos días también. 

Algo se está rompiendo en la cúpula de cristal que hasta ahora me protegía. 

Tengo miedo porque se atrae lo que se teme. Me gustaría pensar que viene algo positivo, pero todo indica que no es así. Cambiará mi vida radicalmente, más aún de lo que lo ha hecho los últimos meses, pero no consigo ver hacia dónde. Imagino que empezaré algo nuevo, ya lo estoy preparando. En otra parte, lo que había empezado hace siete años por fin verá la luz. A veces siento que las cosas son demasiado lentas, que las hago demasiado lentamente.

Sobre la esquina dorada de los oráculos perfectos.

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