miércoles, 30 de octubre de 2019

Días que necesitan lluvia


No sabes cuánto te voy a echar de menos cuando todo se haya calmado y te hayas ido a transitar otras vidas y otros cuerpos, y tengas la vida que siempre quisiste tener o te tenga la vida que quiso tanto tenerte, porque en el fondo, nunca podremos saber si la vida nos pertenece o pertenecemos a la vida, al gran azar, a la inmensa costumbre.

No sabes cuánto te echo de menos. Ahora, cuando el hilo de tela de araña se rompe por el peso del rocío de este primer otoño de la guerra de los mundos. Ya te echaba de menos antes. La palma de mi mano sobre tu cintura, las luces apagadas y la luna vaciándose a través de la ventana, nunca creí que tendría que salir huyendo aunque siempre lo supe. No me preguntes cómo. Todo ha sido un recordar lo que tenía que pasar a cada instante. Vivir, hacer, salir corriendo... todo.

Estos años sólo fueron explorar caminos que recorrer durante la huida.

Hace tiempo que lo sabíamos.

Es por eso que te echo de menos, no porque no pueda verte ni tocarte, sino porque sabía que tarde o temprano serías mi ausencia. No hay camino de retorno para esto.

A veces pienso que esto empezó mucho antes.

Antes de conocerte, de intuir tus ojos mirándome de cerca, antes incluso de que mi alma se decidiera a venir a este mundo. Antes de que los átomos se conjuraran para dar un aspecto real a esta maraña de deseos que soy (que somos).

Otras veces pienso que, en realidad, somo el mismo plan interpretado en dos universos distintos. Tú al otro lado del hilo y yo en éste.

Que en el fondo no existes, sino que yo existo a través de lo que piensas y que tú eres fruto del pensamiento de ese yo que imaginas.

Y así siempre entrelazados, sin existir el uno sin el otro. Esperando a que el día comience cuando tú, a trillones de átomos de distancia empieces a necesitar que yo exista.

Me hubiera gustado ser más real, estar ahí antes de que abrieras los ojos.

Físico.

Adulto.

Océano.

Feliz.

Tu felicidad.

Como ropa seca después de todo un día de lluvia.

2 comentarios:

JLO dijo...

Que profundo y melancolico...

me encantö...

Espera a la primavera, B... dijo...

Todo es triste en este momento...